El Partido Popular se descalabra. El brutal choque entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso que le ha costado el puesto al primero ha provocado una reestructuración integral, desde el presidente hasta el último de los cuadros, lo que afecta a las proyecciones en las encuestas. Génova se hunde y, según el sondeo elaborado por MOP-Insights y publicado en El Confidencial, ha perdido la primera posición que le otorgaban hace semanas y se queda por debajo de la barrera de los 100 escaños. Así las cosas, las elecciones las ganaría el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con 113 escaños y un 27,3% de votos.

Aún con siete diputados menos que en la actualidad, el PSOE se impondría a los populares, que se quedan en el 22,4% y los 95 asientos en el Congreso, ganando seis con respecto a las últimas elecciones generales.

Con el PP en caída libre, Vox le ha comido terreno. Santiago Abascal completaría el podio con un 19,5% que cristalizaría en 69 diputados. Detrás, Unidas Podemos, que cae hasta los 26 con un 11,1%.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) obtendría 13 diputados, los mismos que atesora ahora, con un 3,2%. JxCat sumaría ocho, PNV seis, EH Bildu cinco y Más País dos.

Resulta también llamativo que Navarra Suma también perdería fuelle, perdiendo un escaño tras lo ocurrido durante la votación en la reforma laboral. El BNG sube hasta los tres diputados, ganando dos y el resto de fuerzas se mantiene en sus actuales representaciones.

Según la evolución de los porcentajes de voto recogidos por El Confidencial, la tendencia del PP era ligeramente al alza hasta el 17 de febrero, el Día D. Como consecuencia, tal y como evidencia el trasvase de votos, uno de cada cuatro electores retira su apoyo a los populares para ofrecérselo a la ultraderecha, de ahí el impulso de estos.