En un tono oficialista, Federico Quevedo firma en El Confidencial un duro artículo contra el exministro del Interior y hoy eurodiputado Jaime Mayor Oreja, cuya actitud califica de “despreciable” y a la que carga con la responsabilidad del descenso de votos en las elecciones del domingo. Según el columnista, el mensaje de que el Gobierno de Rajoy “está siguiendo a pies juntillas una hoja de ruta marcada por la banda terrorista, reiterado hasta la saciedad por determinada gente y, en concreto, insinuado de manera muy sutil por el exministro del Interior y hoy portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, ha calado hondo en una parte importante del electorado del PP, que ha preferido quedarse en su casa antes que votar a quienes ha considerado como unos traidores porque así se lo han hecho ver sus ‘líderes’ espirituales, y es que en algunos casos hay gente de esa derecha a la derecha del PP que se comporta, de verdad, como en una secta”. Para Quevedo, “no es a Antonio Basagoiti a quien hay que pedirle explicaciones sobre lo que ha pasado en el PP vasco. Es a Mayor Oreja”.

Ussía, junto a Mayor Oreja y sus seguidores
Frente a la defensa vehemente de Quevedo de la postura de Génova, en El Confidencial, Alfonso Ussía, en La Razón, se posiciona del lado del exministro de Aznar y del resto del ala dura del PP vasco, que el autor llama “el PP sin complejos, compuesto por auténticos héroes", entre los que cita a “ Gregorio Ordóñez, Jaime Mayor Oreja, María San Gil, María José Usandizaga, Regina Otaola, José Ramón Caso, Miguel Ángel Blanco…".

La falta de "firmeza" de Basagoiti
Ussía recuerda que con Mayor al frente del PP vasco “se alcanzaron los 19 diputados, y con María San Gil, los 15 representantes de la resistencia democrática y libre”. Y continúa: “A Jaime Mayor, por anunciar lo que ahora ha sucedido, lo mandaron al Parlamento Europeo, para que no diera la lata. Carlos Iturgáiz está en la nevera. María San Gil ha sido defenestrada. Consuelo Ordóñez es un cero a la izquierda. Regina Otaola no ha recibido ni un mensaje de gratitud por su coraje. Carmen Elías sigue viviendo en la misma casa en la que el asesino de su marido, que salvó de niño la vida del que habría de quitársela, regenta un comercio manchado de sangre. No pretendo menospreciar el trabajo de Basagoiti y su equipo, pero nada tiene que ver aquella firmeza con las actuales componendas, que se han traducido en un rotundo fracaso electoral”.

Exterminados por la envidia
Ussía reprocha a Antonio Basagoiti que no haya tenido una actitud similar a la de Mayor Oreja frente a las víctimas. “Jaime Mayor y los suyos se hartaron de llorar en los entierros de sus compañeros asesinados. Jaime Mayor y los suyos encontraron en la ciudadanía vasca la recompensa merecida de los votos. Hoy, nada de aquel PP valiente y decidido, o casi nada, queda y se mantiene. Se les ha llamado estridentes y exagerados, y no han errado ni un milímetro en sus vaticinios. Han sido exterminados por la envidia y repudiados por los cantos de sirena”.

En La Gaceta se señala la puertade salilda a Basagoiti y los suyos
En La Gaceta, Alfonso Vasallo también se posiciona: El tsunami [Zapatero] se ha llevado por delante también al PP, dirigido por Rajoy, que tras el alto el fuego se lució con esa otra frase para la Historia: ‘Ha habido cese de la violencia sin concesiones políticas’”.

“El partido que en tiempos de Mayor Oreja llegó a los 19 diputados, es ahora una formación perfectamente prescindible en el País Vasco. Lo menos que podían hacer Basagoiti, Pérez y López es dimitir; Oyarzábal pedir perdón a Mayor Oreja y coger la puerta; y el ministro Fernández pedir perdón a la víctimas por la excarcelación del torturador Bolinaga y perderse por ahí o, no sé, solicitar asilo en el Vaticano”, escribe Vasallo en su blog Apache, publicado en Intereconomía.