Este fin de semana concluyen las primarias del Partido Popular. Un proceso para olvidar. Y es que lejos de reforzarse, la imagen del partido ha salido muy perjudicada. Los vídeos, tuits, comilonas, urnas, papeletas, disfraces, cuentas y cantes han tenido la culpa. Repasamos en ElPlural.com los momentos más bochornosos.

1. El censo

Todas las ‘primarias' que se conocen, dentro y fuera de España, parten de la base de que el proceso se celebra sobre un censo electoral de afiliados fiable y contrastable. Todos, menos el Partido Popular. Supuestamente, son  869.535 afiliados con los que cuenta el PP. Sin embargo, en la primera fase del proceso solo se inscribieron 67.083 militantes. Al final, ni siquiera votaron el conjunto de los inscritos y Santamaría acabó ganando las elecciones con 21.512 votos, es decir, apenas el 2,47% del total de un censo que no se creen ni en Génova 13.  

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2. Las urnas y las papeletas

Al margen del número de afiliados que acudieron a votar, llamó la atención la mala organización de las primarias. Urnas de cartón, ni rastro de cabinas y el voto a bolígrafo sin sobres anticiparon que nada bueno podía acabar saliendo de este proceso interno.

3. ¿Saben contar en el PP?

Tras el voto de los militantes, llegaron las especulaciones sobre el sentido de voto de los compromisarios. Antes de este viernes, Soraya Sáenz de Santamaría aseguraba contar con el 60% de los apoyos. Precisamente la misma cifra de la que Pablo Casado decía disponer. Preguntada sobre cómo era posible que la suma de apoyos a ambas candidaturas fuese del 120%, Santamaría contestó con sorna: “será que no sabemos contar en el PP”.

4. Dando el cante copa de vino en mano

En el PP tendrán problemas para contar, pero no para cantar. Prueba de ella es el vídeo que desveló ElPlural.com en el que Iñigo Méndez de Vigo y la exvicepresidenta del Gobierno lo daban todo en Melilla en el restaurante Taberna Andaluza.

5. Margallo da la nota

Pero si alguien ha dado el cante en las primarias ha sido José Manuel García-Margallo. El exministro, que en mitad del proceso apareció vestido de ‘moro’, sacó tan pocos votos que aseguró que se lo agradecería personalmente uno a uno.

6. Celebraciones en el bar… o con Carromero

Por algunas de sus actitudes, pareciera como si en estas primarias los candidatos hubieran pasado demasiado tiempo en el bar. Desde luego, Santamaría celebró en una taberna su victoria en la primera parte del proceso. Casado prefirió festejar su segundo puesto en Génova 13, aunque eso sí, acompañado por Ángel Carromero, el delfín de Esperanza Aguirre que estuvo en prisión.

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7. Vídeos para olvidar

Especialmente vergonzante ha sido la guerra de vídeos cutres entre las candidaturas de Pablo Casado y Soraya Sáenz de Santamaría. Un sinsentido que ha dañado por completo la ya de por si maltrecha imagen del partido.

8. Las comilonas de los candidatos

Vídeos aparte, la escena más surrealista del proceso de primarias se vivió el pasado jueves. Mientras Pablo Casado se iba a comer con algunos de los exministros del Gobierno de Mariano Rajoy, la exvicepresidenta del Gobierno hacía lo propio con sus colaboradores más cercanos. Pero eso sí, marcando distancias, tal y como dejó claro en las redes sociales.

 

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9. La cuñada de Rajoy, la que faltaba

Mariano Rajoy abogó por mantenerse al margen y guardar neutralidad a fin de evitar distensiones. Quien no ha mantenido la misma neutralidad ha sido su cuñada. Asunción Soto, viuda de Luis Rajoy Brey, quien publicó varios mensajes en Facebook contra Soraya Sáenz de Santamaría, a cada cual más feroz.

10. Sin Rajoy y sin gaviota

La presencia de la cuñada de Rajoy ha suplido otras significativas ausencias. Para empezar, la del propio expresidente del Gobierno, quien hasta este viernes no ha interrumpido sus vacaciones para participar en el proceso interno del Partido. De la gaviota del partido, ni rastro tampoco.

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