Habiendo transcurrido 48 horas de la reunión de Yolanda Díaz y Carles Puigdemont en Bruselas, la líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones se ha mostrado esperanzada de que, con esta ronda de contactos, se ha allanado aún más el camino favorable hacia un próximo gobierno progresista.

“Después de la conversación con el señor Puigdemont, estoy convencida de que va a haber un gobierno progresista en España y que, además, tenemos que ver a Cataluña, no como un problema, sino como una auténtica oportunidad”, ha trasladado este miércoles desde Italia en el marco de la Fiesta de la Unidad, evento de corte progresista en el que también han estado presentes la secretaria del Partido Democrático, Elly Schlein, o el diputado del Parlament italiano, Andrea Orlando, entre otras muchas personalidades más.

Con el telón de fondo de que el PSOE, Sumar, EH Bildu, ERC, PNV y BNG han logrado registrar este miércoles en el Congreso de los Diputados la reforma del reglamento de la Cámara Baja para incluir las lenguas cooficiales, Díaz, por su parte, ha ensalzado que España es un país “diverso” en el que abunda la “riqueza” de culturas, lenguas y formas de hacer política.

En cuanto a la situación de Cataluña, la también ministra de Trabajo en funciones ha señalado que, “absolutamente”, con un gobierno progresista habrá un progreso económico, laboral, de feminismo y que batallará contra el cambio climático. Así las cosas, a la par, ha prometido que no se puede aplicar una fe política basada en “errores del pasado”, haciendo alusión así a los “recortes”.

Puigdemont y la vía de la amnistía

Los respectivos líderes de Sumar y Junts, tras la reunión que mantuvieron este lunes, dieron a conocer su sintonía en cuanto al “optimismo” que salió resultante del encuentro, ya que ambos se mostraron “de acuerdo en explorar todas las soluciones democráticas para desbloquear el conflicto político”.

Pese a que el eje principal de la cita fuera de las fronteras españolas abordar la futura postura de la formación catalana ante la investidura del candidato socialista a revalidar el cargo en La Moncloa, Pedro Sánchez, desde el ala del PSOE del Gobierno se desmarcaron del viaje de la ministra.

Posteriormente, este martes, Puigdemont ofreció una rueda de prensa desde Bruselas en la que la clave fue que, tanto el Gobierno en funciones, como la Fiscalía y el Parlamento, tienen ahora la potestad de iniciar los trámites de una ley de amnistía, condición indiscutible para negociar la investidura de Sánchez. En estos términos, planteó sobre la mesa dos únicas vías: o acuerdo con los independentistas o repetición de elecciones. “El acuerdo debe ser un compromiso histórico”, precisó.

Ante tal postura, los socialistas hicieron inciso en las menciones de Puigdemont a la Carta Magna española durante su discurso. Motivo por el cual, en palabras de la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, este martes, “fuera del marco constitucional no hay nada”. “Para abordar esta situación tenemos una herramienta que es el diálogo, tenemos un marco que es la Constitución y un objetivo, que no es sino la convivencia”, argumentó.

Desde Sumar, se han mostrado favorables a impulsar una Ley de Amnistía, aunque esperan cautos con respecto a si debe desplegarse antes de una investidura del Gobierno de coalición o después, todo dependiente de los "ritmos" que marquen las propias negociaciones.

Díaz, sobre el auge de la extrema derecha en Europa

Debido a su estancia en Italia, la dirigente progresista también ha aprovechado para hacer balance del sentimiento político del continente europeo. Con el trasfondo de los resultados de las elecciones generales del 23-J en nuestro país, Díaz ha lanzado un mensaje de “esperanza” hacia los bloques de izquierdas sosteniendo que, la primera ministra italiana Georgia Meloni, así como el conjunto de la extrema derecha, “no son imbatibles”.

Con el ejemplo de los pasados comicios, la vicepresidenta segunda da evidencia de que se dio una “lección democrática”. No obstante, la principal lucha en Europa, para combatir este auge, tiene su foco de acción en combatir la desigualdad en todos sus aspectos pero, más aún, en el económico. “Más que nunca necesitamos que la gente mejore sus salarios porque el impacto de la inflación nos empobrece a todos”, ha señalado.