La relación de Vox con los bulos y las mentiras se ha visto acrecentada durante la pandemia del coronavirus. El partido de ultraderecha, que se ha valido de las mentiras sobre la inmigración desde su fundación para crecer, tampoco ha abandonado esta práctica durante la situación de emergencia sanitaria. Aún así, la formación que preside Santiago Abacal ha lanzado este martes un comunicado, titulado “Fake News: Edulcorar la tragedia”, en el que acusa a los medios de comunicación de “edulcorar la gestión criminal” del Gobierno y, al igual que hizo el líder del Partido Popular este lunes, acusa a los periodistas de ocultar la parte más grave de la pandemia mientras “miles de españoles están muriendo solos, sin poder despedirse de sus familias o hacinados en una residencia de ancianos, por la inacción del Ejecutivo”.

En la batalla entre PP y Vox por copar el discurso radical de la derecha, este lunes Pablo Casado iba un paso más allá al asegurar que el Gobierno "cuenta" con "unos medios de comunicación que están poniendo el foco en lo positivo”. “No hay entrevistas a las personas afectadas”, denunciaba Casado desde Génova, mientras criticaba que, supuestamente, los medios se centraban "en el esfuerzo y la superación de la sociedad española”.

Este martes, Vox ha visto la apuesta de Casado y ha subido un nuevo paso para acusar, con el logotipo de Fake News, a los medios de comunicación de “edulcorar” la “gestión criminal” del Gobierno mientras “censuran los discursos políticos alternativos y las opiniones científicas críticas con la línea impuesta desde Moncloa. Solo existe una falsa verdad que tratan de imponer día y noche a los españoles”.

“Las grandes cadenas se han convertido en el altavoz mediático de un gobierno que acumula horas de pantalla en prime time mientras periodistas y reporteros se esfuerzan porque olvidemos que miles de españoles están muriendo solos, sin poder despedirse de sus familias o hacinados en una residencia de ancianos, por la inacción del Ejecutivo”, aseguran.

Incluso, acusan al Gobierno de declarar que el trabajo de los periodistas entra dentro de las actividades permitidas en el Estado de Alarma, no por la importancia de la libertad de información de los ciudadanos, sino porque “consideran ‘actividad esencial’ la presencia de tertulianos bien pagados en los diferentes programas políticos mientras envían a la quiebra a las clases medias y desfavorecidas con sus medidas económicas. Porque nunca el periodismo sirvió tanto y tan bien a los irresponsables que nos gobiernan”.

Vox y los bulos

La fijación de Vox con la libertad de prensa no sorprende, no en vano siguen manteniendo un veto inconstitucional a varios medios de comunicación, entre los que se encuentra ElPlural.com desde el primer día. Pero sí llama la atención su apelación a las “Fake News” como crítica cuando es conocida su fijación con los bulos para sacar rédito político.

La hemeroteca guarda en su haber varias muestras. Además de las ya habituales contra la inmigración que propagan sus dirigentes -como el mitin de Abascal leyendo una lista de supuestos extranjeros con ayudas públicas- o sus redes sociales -pagas falsas a inmigrantes o falsas manadas de violadores-, el partido ha sabido adaptarse a cada discurso político. Con su ofensiva del pin parental, sus redes difundieron sin pudor vídeos falsos de situaciones en otros países que nada tenían que ver con aulas educativas para ponerlas como ejemplo del supuesto “adoctrinamiento” en las escuelas españolas o incluso hablar de charlas sobre zoofilia para menores. Incluso en el debate sobre la muerte digna acudieron a bulos sobre falsas pastillas en Holanda para que los ancianos se pudieran suicidar de manera rápida.

Y en la crisis del coronavirus no han querido ser menos. Este lunes, Vox llamaba a boicotear el estudio del Gobierno sobre la propagación del virus en el país. Para ello, llamaban a poner los teléfonos móviles en modo avión para evitar la geolocalización. Horas después, el director adjunto operativo de la Policía Nacional, en la rueda de prensa tras el comité de gestión técnico del coronavirus desmentía las insinuaciones promovidas por Vox sobre el supuesto espionaje del Gobierno.

Sin embargo, uno de sus representantes más polémicos, el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch no se ruborizaba en difundir en Twitter un nuevo bulo sobre el espionaje del Gobierno a los ciudadanos, que ya había sido desmentido en 2017 por la Policía Nacional. Sin embargo, Tertsch lo publicaba en su cuenta “sean todas ciertas, exactas o no” con la excusa de que “algunos nos afecta poco ya que apenas hay algo que no creamos venir sufriendo ya antes”.