El líder del PSM, Tomás Gómez. EFE/Archivo
El líder del PSM, Tomás Gómez, ha acusado al presidente madrileño, Ignacio González, de haber mentido y estar inmerso en un presunto caso de corrupción, después de que éste asegurara ahora que ha comprado el ático de lujo en Marbella que, según algunos medios, podría ser el pago de una comisión. El dirigente socialista le ha avisado de que "sólo le queda presentar de forma inminente su dimisión".
La confesión de González ha llegado después de que un Juzgado de Estepona haya reclamado a la empresa Coast Investor LLC, que figura como propietaria del ático, información fiscal sobre el inmueble.
Impulsado por la Fiscalía
"Lo que hemos conocido hoy es muy grave", ha afirmado el líder de los socialistas madrileños, que ha añadido que, "solamente a partir de la información de que la Fiscalía Anticorrupción iniciaba toda una investigación acerca de ese ático, el señor Ignacio González ha reconocido que es el propietario y el titular de un ático de lujo en Marbella".
Sin declaración de bienes
Gómez ha insistido en que González nunca ha querido hacer una declaración pública de sus bienes y siempre ha negado que fuese propietario de un ático en Marbella, "en el sitio más vip". "Esto es muy grave, por lo tanto sólo le queda presentar de forma inminente su dimisión como presidente de la Comunidad de Madrid", ha recalcado el dirigente.
"Manchar el buen nombre"
La respuesta a Gómez se la ha dado el portavoz regional del PP, Íñigo Henríquez de Luna, quien le ha pedido que deje de "manchar el nombre" del presidente González y que acuda a los Tribunales "si tienen pruebas contra él".
"Doble rasero" socialista
"Para dimisiones la de Tomás Gómez, Enrique Cascallana (diputado del PSOE) y todos aquellos socialistas que dejaron arruinadas las administraciones por las que pasaron", ha manifestado el portavoz del PP en la Asamblea en referencia a la gestión que tuvieron en su etapa en los ayuntamientos de Parla y Alcorcón, según un reciente veredicto del Tribunal de Cuentas. Henríquez de Luna les ha acusado de tener un "doble rasero" y de exigir a los demás "lo que son incapaces de aplicarse a sí mismos".
