María Teresa Mesa, amiga y portavoz de la familia, habla con la prensa. EFE/Archivo



Teresa Romero ha vuelto a negar que se tocara la cara y “no tiene noción de haber hecho nada malo”, según ha dicho la portavoz de la familia este martes, antes de que se conociera esta tarde el resultado del segundo test del virus que se le ha realizado a la auxiliar de enfermería y que ha dado negativo. A las posibles causas del contagio se ha referido precisamente este martes el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, quien ha asegurado que “nunca se va a poder saber la causa” porque “los factores de riesgo han sido muchos y no se han puesto las medidas que establece la ley para minimizarlo".

Teresa no recuerda que se tocara la cara 
Este martes, a la espera del resultado de la prueba, la portavoz de la familia ha dicho sobre el contagio que “ella insiste en que lo que hizo bien. No tiene noción de haber hecho nada malo". Sobre la versión del hospital de que la enfermera había admitido que se tocó la cara con un guante, la portavoz ha señalado que Teresa no recuerda haber dicho tal cosa y que en el estado en que se encontraba, con medicación, "podía decir que sí a todo". "Ella no es dueña de sí, estaba alucinando, podía decir que sí a todo", ha subrayado.

"Yo no tengo que morir"
En declaraciones a los medios, la portavoz de la familia ha contado que Teresa Romero le confesó que "ha habido un momento que pensaba que se moría", pero después se dijo: “no, yo no tengo que morir, yo tengo que salir adelante". Sobre la segunda prueba del virus, ha explicado que si da negativo, mañana será trasladada a planta, o bien a la quinta, o a otra habitación de la sexta, donde se encuentra ahora aislada.

Quiere donar plasma para combatir el virus
La portavoz ha asegurado que la intención de Teresa es donar plasma para que se utilice como suero contra el virus y está muy agradecida con la hermana Paciencia pues es consciente de que el suero realizado con su sangre le ha sido administrado. Además, ha señalado que Javier Limón, marido de Teresa, está "muy contento", que recibirá el alta la semana que viene, el día 27 o el día 28, y que ya tiene un abogado para emprender las acciones legales que considere oportunas en relación con la gestión de todo el asunto de su mujer. Limón anunció en un vídeo que luchara para “demostrar que la gestión del ébola en España fue una chapuza”.

El presidente del Consejo General de Enfermería de España, Máximo González, durante la presentación del informe y las conclusiones de la investigación realizada ante el primer contagio de ébola en España, en el que han participado expertos de diversas áreas clínicas. A su lado, la vicepresidenta, Pilar Fernández. EFE



Los riesgos a los que se expuso a los sanitarios fueron muchos
Desde el Consejo General de la Enfermería, su presidente, Máximo González Jurado, ha asegurado que "nunca se va a poder saber la causa del contagio de Romero, porque los factores de riesgo han sido muchos y no se han puesto las medidas que establece la ley para minimizarlo".

Deficiencias en los protocolos
El presidente del Consejo ha presentado el resultado de una investigación sobre el contagio de Teresa, durante una rueda de prensa, hoy. Según ha dicho, se ha detectado que se vulneraron varias leyes y que ha habido importantes deficiencias en los protocolos, tanto en la formación como en los equipos de protección frente al virus del ébola.

EL Consejo Oficial de Enfermería ha vuelto a exigir la dimisión del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, por "criminalizar a una sanitaria que se ofreció voluntaria para atender a pacientes con ébola".

Ni formación ni protocolos adecuados
"Los enfermeros aseguran que no han recibido la formación necesaria ni los protocolos para el manejo de estos pacientes", ha denunciado el representante de los sanitarios, que ha considerado inadecuado el equipo con el que se han formado y con el que han tratado a los primeros enfermos con ébola en España.

Los medios con los que atendieron a los misioneros no eran adecuados
González Jurado ha asegurado que el equipo y el material con el que entraron a las habitaciones de los dos misioneros que fueron repatriados no eran los adecuados. "El uso de las calzas tiene que ser impermeable pero cuando llega la Unidad de Amenaza Bacteriológica del SAMUR detectan que esto no se cumple, y que luego se cambian". Los guantes externos no contaban con manguitos suficientemente largos; las gafas no tenían un sistema anti vaho

"Un ejemplo de cómo se ha puesto en riesgo la salud del paciente y del trabajador es una queja recibida por un enfermero que, mientras que intentaba poner una vía central por un acceso periférico, no tenía suficiente visibilidad por las gotas de sudor acumuladas en las gafas de protección que, al no tener de sistema anti vaho, le impedían tener una buena visibilidad", ha explicado González Jurado.