Miguel Ángel Tellado, vicesecretario de Organización del Partido Popular, ha reafirmado su justificación al acoso que ha sufrido este viernes Óscar Puente, diputado socialista y exalcalde de Valladolid, mientras viajaba en tren a Madrid para asistir a la segunda votación de la investidura de Alberto Núñez Feijóo.

Después de escribir un lamentable comentario tras lo ocurrido, Tellado ha vuelto a escribir otro, todavía más polémico en el que reafirma su posición de justificación a algo tan grave hacia un dirigente político: “Óscar Puente no ha sido víctima de una agresión. Vemos en el vídeo como Puente no sabe encajar la crítica de un ciudadano sobre el apoyo del PSOE a la amnistía. Y provoca un retraso de 20 minutos en un transporte público, exigiendo de malas formas que la policía lo baje del tren (¿abuso de poder?).”.

Después, ha añadido: “Mi crítica es contra el matonismo de este PSOE, retratada en la violencia verbal (Puente) y física (Viondi) que hemos visto esta semana. Todo lo demás es una tergiversación del equipo de opinión sincronizada del PSOE”.

De esta forma, el vicesecretario popular está equiparando lo ocurrido este viernes con Puente con el episodio que se vivió este jueves en el Ayuntamiento de Madrid, en el que el concejal socialista Daniel Viondi fue expulsado de la cámara tras tocar tres veces en la cara al alcalde, José Luis Martínez-Almeida.

Pero Tellado se olvida de que en el caso del Ayuntamiento madrileño, el PSOE exigió la dimisión inmediata de su concejal, hecho que terminó por confirmarse horas después con la entrega del acta y dimisión de sus cargos orgánicos por parte de Viondi. Pero no lo mismo está sucediendo en su propio caso, ya que Feijóo, ante la defensa a un episodio de acoso a un diputado, está protegiendo al miembro de su partido, sin hacer ningún tipo de autocrítica y sin tomar ningún tipo de medida.

El PSOE pide el cese de Tellado

Tras sus primeras declaraciones, desde el PSOE han exigido a Feijóo el cese inmediato del diputado y persona de máxima confianza del líder de la formación. Ha sido Santos Cerdán, secretario de Organización del Partido Socialista, el que lo ha difundido. “Justificar la violencia y la intimidación es inadmisible en política y en democracia. Como secretario de Organización del PSOE le exijo al presidente del PP, señor Feijóo, la destitución inmediata del señor Tellado. Cuanto antes”, ha remarcado.

“Si no respetan las instituciones, ¿cómo pretenden que no alienten la amenaza y la intimidación? No permitiremos que la violencia forme parte de la política de este país”, ha añadido. No obstante, Cerdán ya había denunciado el jueves la “política basada en el desprecio y el odio hacia todo aquel que no piense como ellos” ante el rechazo de la presidencia de las Cortes de Vox en Aragón a dar la mano a la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero.

Lucas Burgueño, el acosador de Puente

Lucas Burgueño es el radical que ha acosado al diputado socialista sin ningún tipo de escrúpulo en la mañana de este viernes cuando se disponía a viajar a Madrid desde Valladolid. Se trata de un psicólogo graduado en la Universidad Pontificia de Salamanca y que en la actualidad trabajaría como formador en instituciones como ESIC, en Madrid, o en el Cemyc. Además, también ejerce como monologuista y coach.

El Colegio de Psicología de Castilla y León ha lamentado su actitud y ha anunciado que estudia emprender sanciones deontológicas. Cabe recordar que este colegio ya ha sancionado a Burgueño en dos ocasiones, que cuenta con un expediente por cuestiones deontológicas y otro del ámbito administrativo. Además, cuenta con una condena por lesiones a un hostelero, y el pasado 14 de septiembre fue detenido por increpar a tres policías fuera de servicio y causarle a uno de ellos cortes tras lanzarle un vaso en un bar. Sobre su persona también recaería una denuncia de su expareja por acoso, tal como ha difundido Rubén Sánchez, secretario general de Facua.

En febrero de 2019 publicó su libro ‘Hablar en público 360º’, en el que intenta dar una respuesta al terror que sienten muchas personas a hablar en público. De acuerdo con Burgueño, los nervios forman parte de la experiencia de la comunicación con el público, son una respuesta de nuestro cuerpo a la sobrecarga de atención necesaria para llevar a cabo una exposición, y el objetivo principal no puede ser evitarlos, sino que el objetivo último debe ser lograr que los receptores no pierdan su concentración.