El portavoz del partido en el Congreso, Miguel Tellado, ha explicado este jueves en una reunión a los medios de comunicación en los alrededores de la Cámara Baja que su propuesta  contra la ley de amnistía “no persigue a nadie por sus ideas, sino por actos que son delictivos”.

Eso sí, PP se le complica distanciarse de Vox, por enésima vez. Más allá de que las explicaciones dadas puedan o no convencer y, hasta sean ciertas, la formación entiende la necesidad de defender que su texto alternativo a la ley de amnistía no incluye la ilegalización ni la persecución a partidos políticos.

En este sentido, ha expuesto que la responsabilidad penal de los partidos “no es nada nuevo”, sino que figura en el ordenamiento jurídico desde 2012, en el artículo 33.7; y que lo único que ellos persiguen ahora es atribuir una pena a un delito, el de “deslealtad constitucional”. El objetivo del punto más controvertido del documento que el pasado miércoles anunciaban los populares, en palabras del responsable del grupo parlamentario, es el de “rearmar el Estado ante amenazas de partidos que quieren llevar a cabo intentos de procesos secesionistas o de parte del territorio nacional”, en referencia también a la rebaja de malversación y la eliminación de la sedición. Por eso, considera, la medida “tiene sentido” porque “los socios de Sánchez no solo no se han arrepentido de los hechos de 2017 y siguientes, sino que recientemente, en sede parlamentaria, volvieron a mostrar su voluntad de volver a hacerlo”.

Preguntado directamente por las intenciones del partido de Santiago Abascal que pasan por la ilegalización de los partidos independentistas catalanes y vascos, Tellado ha tratado de incidir -por el momento con poco éxito si se atiende, no solo a las críticas de la izquierda, sino igualmente a las opiniones de los medios de comunicación, también los más tradicionales- en que se trata de propuestas “distintas” a las suyas porque la extrema derecha se “refería a la ley de partidos” y el PP busca “tipificar un delito dentro del Código Penal”.

Pena de prisión

En la práctica, la normativa se traduciría en que la convocatoria de un referéndum de autodeterminación pudiera estar penada con cárcel, así como que los partidos y las organizaciones que aboguen por esta vía se enfrentasen a la disolución, siempre y cuando el PP llegase al poder.

Tellado ha defendido plantear esta cuestión basándose en la sentencia del procés y en las advertencia que realizó el Tribunal Supremo (TS) después de la eliminación del delito de sedición y la rebaja de malversación.

Pugna en la derecha

La ley de amnistía ha vuelto a ser motivo de enfrentamiento entre las derechas, y al PP le está costando distanciarse de Vox y a la vez escapar de la condena por parte de los grupos de la oposición. Empezando por el primer partido, la ultraderecha ha arremetido contra los de Alberto Núñez Feijóo por votar en contra de sus propuestas en esta dirección. Es más, echa en cara a los populares que pase el mismo día -respecto a ayer- cuando sale a la luz la negociación entre el partido y Junts en vísperas de la moción de investidura fallida del gallego. “Vox ha propuesto tres veces en Congreso y Senado la ilegalización de los partidos separatistas, y el PP se ha negado a apoyarlo en esas tres ocasiones”, emitía la extrema derecha.

Entretanto, la izquierda también sale en tromba contra el Partido Popular, reseñando que continúa en su viraje hacia los de Abascal.

Malversación

Otro elemento destacable es que en la propuesta planteada por el PP no se ha incluido la malversación, al tratarse de un caso particular, aunque el partido estaría en la línea de elevar la pena y Tellado no cierra la puerta a incluir este delito más adelante. "Para volver a las penas anteriores del delito de malversación, tendremos toda la legislatura", ha destacado.

En otro orden de cosas, ajenas a la amnistía, Tellado ha anunciado que el PP ha pedido la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el Congreso por “la grave crisis migratoria” que está teniendo lugar en Canarias.