Moncloa se ha convertido, por un día, en el estudio de la Cadena SER. El presidente del Gobierno en funciones se ha valido de los micrófonos amarillos para lanzar un duro mensaje contra Pablo Iglesias. Pedro Sánchez se ha sentido “frustrado” por la “ruptura unilateral” del líder de los morados y le ha culpado de escenificar una “mascarada” con su consulta.

El dirigente socialista considera que Iglesias utiliza esta cuestión para “justificar” su ‘no’ a la investidura de Sánchez. El jefe del Ejecutivo, además, cree que la pregunta del líder de Podemos a sus bases es “falsa” porque no recoge las propuestas que le ha trasladado durante estos dos meses.

Lamenta que Iglesias haya rechazado la última propuesta de Sánchez, en la que incluía a actores cercanos a Podemos en el Consejo de Ministros y le reprocha que la calificara como “idiotez”. Asimismo, ha recordado que es la primera vez que se oferta un gobierno compartido en España, y más a una fuerza que “ha retrocedido en escaños y en votos”.

Iglesias ha rechazado la incorporación de personas cualificadas al Consejo de Ministros”, insistía un Pedro Sánchez muy agresivo contra su "socio preferente". "O se hace lo que Iglesias diga o vota 'no' a mi investidura", continúa el jefe del Ejecutivo, quien ha subrayado que no acepta "imposiciones" por parte de nadie. 

Dudas sobre Iglesias

Por otro lado, el jefe del Ejecutivo ha reconocido que “siempre” ha tenido “dudas” sobre una incorporación de Iglesias al Gobierno. En este sentido, ha destacado que existen muchos nexos de unión entre ambos partidos, pero también “enormes discrepancias”, como en la cuestión catalana. Sánchez considera preferible “sortear” estos obstáculos mediante un “gobierno de cooperación”.

Eso sí, preguntado por si Iglesias le pidió ser vicepresidente, Sánchez lo ha negado rotundamente. Asimismo, también ha negado que se hablara de “nombres” cuando se le trasladó la oferta a Unidas Podemos. A pesar de este encontronazo, el jefe del Ejecutivo admite que no se siente “decepcionado” con el dirigente morado.

Critica que Iglesias se haya “encasquillado” en una posición “maximalista”. Acto seguido, Sánchez recuerda, una vez más, que ha puesto sobre la mesa hasta “cinco propuestas” y todas ellas han encontrado la negativa del dirigente de Podemos. “Va a votar junto a Abascal en la investidura de un candidato socialista”.

El presidente del Gobierno en funciones hace mención explícita al acuerdo de gobierno al que llegaron los Comunes y el PSC para la gobernabilidad de Barcelona. Alaba que se hayan antepuesto los intereses generales a los partidistas y, sobre todo, a la política territorial, un punto donde difieren sobremanera con Podemos.

Preguntado sobre si se retomarán las conversaciones con Unidas Podemos, Sánchez ha destacado que es “adulto” y que "no hace falta que me digan las cosas dos veces”. A pesar de esto, ha insistido en que el partido morado es su “socio preferente”, pero recuerda que ambas fuerzas no suman una mayoría.

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Responsabilidad de PP y Ciudadanos

Pedro Sánchez, llegado a este punto, ha subrayado que no desea que el independentismo sustente su investidura. Por lo tanto, ha instado, por enésima vez, a Partido Popular y Ciudadanos a que se abstengan durante el debate de la próxima semana. “Me parecería contradictorio que PP y Ciudadanos votaran ‘no’ y los independentistas ‘sí’”, agrega.

En caso de que populares, naranjas y morados ofrezcan su negativa a la investidura de Sánchez, el país entraría en un “bloqueo absurdo” porque no existe una alternativa a su candidatura, como sí ocurría en el año 2016. Asimismo, ha pedido a conservadores y liberales que revisen su postura y que “asuman su responsabilidad” como partidos constitucionalistas que dicen ser.

Así las cosas, Sánchez volverá a llamar a las tres fuerzas políticas, aunque ha lamentado que Albert Rivera no quisiera reunirse con él, lo cuál ha calificado como una “falta de respeto” a la ciudadanía y asegura que “deplora” esta actitud. El socialista asegura, no obstante, que su deber es “sacar la investidura en julio”.