La corrupción ha marcado una vez más el intercambio de pareceres entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, durante la sesión de control al Gobierno. Después de que esta semana hayan sido detenidos altos cargos del Partido Popular (PP) en Andalucía por presuntas mordidas en el caso mascarillas y de que se hayan conocido nuevos avances en la investigación del caso Koldo, complicando la situación del ex secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, el intercambio de reproches ha copado la cita en el Congreso de los Diputados.

El máximo mandatario de los conservadores ha comenzado su intervención acusando a Sánchez de no respetar el mandato de las Cortes Generales y de no contar con Presupuestos. Una introducción que ha servido como gancho para colocar la tesis pretendida: “¿Para sacar algo adelante en este país hay que reservarle una mordida del 2% al PSOE?”. Esta pregunta retórica, referida a los supuestos pagos que Servinabar recibía por funcionar de enlace de Acciona para la consecución de adjudicaciones públicas, ha sido respondida al instantes por el jefe del Ejecutivo.

Tolerancia cero frente a la corrupción, no cero respuestas frente a la corrupción, que es lo que ustedes hacen cuando les afectan estos casos”, ha espetado Sánchez, contratacando con el caso detonado este martes en Andalucía. En la región Gobernada por Juan Manuel Moreno Bonilla, el presidente de la Diputación Provincial de Almería, Javier Aureliano García, así como al vicepresidente de la institución, Fernando Giménez, y al alcalde de Fines, Rodrigo Sánchez (PP) han sido detenidos por presuntas mordidas en contratos irregulares para el suministro de material sanitario durante la pandemia.

Pese a la devolución del golpe, Feijóo ha insistido. “Gobierna sin el Parlamento, ocupa las instituciones del Estado y dicta sentencias porque necesita protegerse”, ha vuelto a la carga el gestor de Génova. Aludiendo a Koldo, el hermano de Sánchez y Leire, entre otros, ha reprochado al presidente que “su compañero de coche en las primarias (Cerdán) empezó a robar en Navarra y siguió en España cuando usted llegó a la Moncloa”. “Su moción de censura no fue contra la corrupción, sino para la corrupción de su cuadrilla”, ha zanjado el gallego.

Sánchez ha recogido el guante y ha aceptado el desafío. “Lleva un año aplaudiendo a Mazón y viene a dar clases de ejemplaridad. Mírese al espejo antes de dar lecciones”, ha arrancado acordándose del expresident de la Generalitat Valenciana. A continuación, ha recuperado la estrategia de confrontación con las autonomías, en tono electoral, utilizada la pasada semana. “Hay otro tipo de corrupción que ya le advertí, la de privatizar servicios públicos a costa de la clase media y trabajadora”, ha acusado a las autonomías lideradas por el PP.

En esta línea, ha recordado que los territorios gozarán de 170.000 millones de euros de las entregas a cuentas y del sistema de financiación autonómico y ha solicitado a Feijóo que pida a su barones que reinviertan este dinero “en beneficio de la clase media y trabajadora”. “Fortaleciendo la sanidad, educación y dependencia y no privatizando y haciendo negocio para sus amigos”, ha apuntalado, dejando en el aíre referencias a las adjudicaciones sanitarias y de otra índole o a los chiringuitos ahora señalados en Madrid o Andalucía, con las graves crisis que están derivando de ello.

Empieza la guerra por los Presupuestos

Durante su intervención, el mandatario de PP también ha hecho alusión a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que echan a andar después de que este martes fuese aprobado por el Consejo de Ministros el techo de gasto y la senda de déficit, siendo necesaria la validación del Parlamento para la segunda de las materias. "Señor Sánchez, si esta legislatura se puede pasar sin presupuestos generales del Estado entiendo que también la siguiente ¿no?", ha trasladado Feijóo, imaginando una nueva victoria electoral de Sánchez.

España tiene unos Presupuestos vigentes que le sientan bien a la economía y la sociedad española. Y como los queremos aún mejores, dimos el primer paso aprobando el techo de gasto, con un aumento del 8,5% y por primera vez en la historia superando los 210.000 millones de euros”, ha respondido el presidente. “Nos van a permitir sentar las bases para unos Presupuestos más expansivos en lo social”, ha zanjado, defendiendo que su Gobierno “garantiza estabilidad, capacidad de diálogo con los grupos parlamentarios y resultados”.

Síguenos en Google Discover y no te pierdas las noticias, vídeos y artículos más interesantes

Síguenos en Google Discover