El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, continúa su tournée por los medios de comunicación en pleno puente de la Constitución. Frente a las cámaras de Espejo Público, en Antena 3, ha reiterado que la Ley de amnistía es “hacer de la necesidad virtud”. Convertir el mandato electoral en realidad, sustentado con los deseos de 178 parlamentarios que quieren aprobar una normativa que, a su juicio, también hubiese engordado la agenda del Partido Popular en el caso de que no hubiesen dependido de Vox. “Estoy convencido de que la hubiesen aprobado”, ha remachado el jefe del Ejecutivo.

La amnistía, las relaciones con los nacionalistas y, especialmente, las mesas de trabajo con Junts y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) capitalizan aún las declaraciones de Sánchez en su tour por los principales medios de comunicación del país tras su investidura y la consiguiente formación del Gobierno. El jefe el Ejecutivo arrancó la conversación con Susanna Griso con una mención tímida a su nuevo libro, Tierra Firme, lanzado al mercado el pasado 4 de diciembre. Se trata de una referencia a las reformas que inició su Administración durante estos cinco años y que, en esta nueva legislatura, deberán consolidarse para que “España pise tierra firme”.

Por ello, plantea que llegar a tierra firme supone, entre otras cosas, acercar giga factorías a territorios otrora olvidados, como Extremadura, pero también hacer frente a la emergencia climática y disminuir las desigualdades en el país. “Eso es tierra firme”, ha apostillado el jefe del Ejecutivo, al tiempo que iniciaba de nuevo una disertación sobre los “cambios de posición” con respecto a la ley de amnistía.

Amnistiar es perdonar

Al contrario de las tesis que lanzan desde las trincheras de Felipe González o Alfonso Guerra, que entienden la amnistía como una suerte de aceptación del Estado como represor en Cataluña, Sánchez resalta que la medida de gracia es un “perdón”. Ha recordado, pese a delimitar los conceptos de amnistía e indultos, que el expresidente del Gobierno José María Aznar indultó a 1.400 personas “en un solo día”. Argumento que ha blandido en incontables ocasiones desde que se planteó la medida de gracia como contrapartida a su investidura.

Sánchez redunda en que la Ley de Amnistía es plenamente constitucional, al contrario que los proyectos presentados por el nacionalismo en la pasada legislatura. Por ello explica el presidente su “cambio de posición”. “Eran abiertamente inconstitucionales”, ha precisado, al tiempo que aconsejaba leer la exposición de motivos de la normativa presentada por el PSOE ante la Mesa del Congreso. Un texto que, por cierto, “apoyan 178 diputados”. “Es un número considerable”, ha matizado, aludiendo al deseo de los representantes de la ciudadanía a abandonar la “deriva judicial” iniciada en 2017.

En resumen, es “hacer de la necesidad virtud”, tal y como cree que haría el Partido Popular en una situación similar. Sánchez, en un ejercicio de política ficción, está “persuadido” de que si los conservadores no hubiesen dependido en exclusiva de Vox para sacar adelante la investidura de Alberto Núñez Feijóo, éste se hubiera echado en brazos del nacionalismo periférico y “se hubiera aprobado la ley de amnistía”.

“Si es que el señor Aznar aprobó 1.400 indultos en un solo día y se reunió con en Suiza con la banda terrorista ETA para trabajar por la paz en España y en Euskadi”, ha apostillado el jefe del Ejecutivo, percutiendo en que el planteamiento de la amnistía y la reconstrucción de puentes con el independentismo “desde la política” tiene un “horizonte de superación” de la contienda política en Cataluña. Eso sí, ha puntualizado que este escenario no comporta a un borrado de los postulados de ninguna formación política, sino que acerca al sistema a quienes “llevan fuera de él” desde 2017.

Mano tendida a Feijóo

A pesar de los encontronazos constantes entre los dos principales partidos, así como los rechazos a última hora, desde el PSOE mantienen las vías con Génova para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en cuanto estén dispuestos a negociar. Por ello, Sánchez planteará a Feijóo una “comisión de trabajo” orientada no sólo al desbloqueo del órgano de gobierno de los jueces, sino también a la reforma del sistema de financiación y a cambiar el artículo 49 de la Constitución.

“Le voy a plantear una comisión de trabajo”, ha reiterado Sánchez ante las cámaras de Espejo Público, subrayando la “importancia” de que los dos principales partidos del arco parlamentario trabajen codo con codo “con un horizonte de acuerdo”. “Espero que podamos llegar a algún tipo de pacto”, ha remachado el presidente.