Los primeros tramos de la sesión de control al Gobierno han virado hacia las polémicas declaraciones de Pablo Iglesias y la “normalidad democrática”. En este sentido, Inés Arrimadas le ha reprochado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, la actitud de sus socios, mientras éste ha recordado a la líder de Ciudadanos que la “ultraderecha” supone un “grave peligro para la democracia” y que pactar con ellos “tiene consecuencias”, en alusión a los resultados del 14-F.

La dirigente liberal ha lamentado los hechos sucedidos en las calles de Barcelona durante las protestas por el encarcelamiento de Pablo Hasél. “No es normal que en Cataluña hayamos vuelto a vivir otros altercados”, lamentaba Arrimadas, quien estima que “ellos señalan a los jueces y los radicales queman las calles”.

Arrimadas concluye su alocución destacando la “anormalidad” que supone que “nuestra democracia reciba ataques desde dentro y fuera del Gobierno”. La dirigente de Ciudadanos exponía que “nunca habíamos tenido un Gobierno populista dentro del propio Ejecutivo”.

Pido al PP y a Ciudadanos que rompan sus pactos en aquellos Gobiernos que cuenten con la ultraderecha

El presidente del Ejecutivo tomaba el relevo para la réplica y reprochaba a Arrimadas que “se le ha olvidado del peligro para la democracia que representa el populismo reaccionario de la ultraderecha”. Sánchez esgrimía que “dividen y polarizan a la sociedad española” y este es un hecho que “desprestigia la calidad democrática de nuestro país” calificando al Gobierno de “ilegítimo”.

En referencia a los resultados electorales del pasado domingo, Pedro Sánchez señalaba que “pactar con la ultraderecha tiene consecuencias”. “Pido al PP y a Ciudadanos que rompan sus pactos en aquellos Gobiernos que cuenten con la ultraderecha”, zanjaba el presidente del Gobierno.