Moncloa tenía claro desde un primer momento el camino a seguir en el “circo” de la moción de censura de Vox. Toda la dureza se orientaría hacia el líder de la ultraderecha, Santiago Abascal, aprovechando la equidistancia “cómplice” de Alberto Núñez Feijóo, mientras que rebajaría el tono en el cuerpo a cuerpo con el candidato Ramón Tamames. Por ello, le ha reprochado al histórico dirigente del Partido Comunista de España (PCE) que está en el Parlamento para blanquear a los “herederos de Blas Piñar”. “No ha sido la mejor idea que ha tenido en su vida”, ha resumido.

Sánchez cuestiona a Tamames la idoneidad de su decisión. Considera un error que alguien tan enraizado a la lucha antifranqusita aceptara la oferta del partido de Santiago Abascal, a los que ha vinculado con los “herederos de Blas Piñar”, líder de referencia de la extinta Fuerza Nueva. Así se ha manifestado en su respuesta al discurso pronunciado por el candidato propuesto por Vox, que ha durado aproximadamente 52 minutos, que han valido al presidente del Gobierno para advertir a su interlocutor de que Vox “no es un partido más”, sino algo bien distinto.

Sánchez no ha soltado el hueso y ha redundado en el argumento de que Tamames no ha tomado la palabra en calidad del PCE al que perteneció, ni tampoco con el de la fuerza de Adolfo Suárez, “a la que migró”; ni en nombre de Manuel Fraga y los fundadores del actual Partido Popular. Todo lo contrario. Ha regresado al Congreso de los Diputados de la mano de una fuerza que transita sobre el argumentario de la Fuerza Nueva de Blas Piñar. “Usted y los que guardan recuerdos de las personas de la Transición saben a qué me refiero”, ha insistido.

En cualquier caso, se evidencia la modulación del discurso presidencial en tanto en cuanto ha agradecido al candidato el “tono del debate” y el esfuerzo por “aportar ideas y no insultos”, pese a diferir en la mayoría de las cuestiones que Tamames ha puesto sobre la mesa. Lo que sí ha lamentado el jefe del Ejecutivo es en su contribución a “blanquear”  a una formación que se opone a la igualdad entre hombres y mujeres, mientras niega la evidencia científica del cambio climático y sincroniza con los antivacunas. Asimismo, le recuerdo que Vox penaliza a los inmigrantes y sustenta la ilegalización de partidos que disientan de sus ideas.

Acoso contra el Gobierno

Sánchez ha acusado en su réplica a Tamames que la moción responde a una maniobra de Vox no contra él, sino que supone una enmienda a la totalidad de las “medidas progresistas” de la coalición.  El jefe del Ejecutivo ha lamentado los “bulos” y las “descalificaciones” que han tenido que sortear durante esta legislatura, que culminan la estrategia de “acoso y derribo” contra su Gobierno. Por ello, ha subrayado que esta herramienta constitucional “merece el máximo de los respetos”.

Así las cosas, el presidente del Gobierno desliza que la coalición no es fruto de la generación espontánea, sino que surgen de una situación “heredada” del Partido Popular. Punto de inflexión en el discurso de Sánchez, que percute con el proyecto que ha armado el Ejecutivo desde que aterrizó en el Palacio de la Moncloa.

Sánchez converge con Tamames en que la economía atraviesa una coyuntura compleja, fruto del escenario actual de guerra a las puertas de Europa. Sin embargo, la concordancia muere en este punto, dado que acusa al candidato a presidente del Gobierno de proponer recetas “neoliberales” como las de Aznar o Rajoy para acabar con “los males de la nación”. “Competir en precariedad y recortes no funciona: desgarró España. Nosotros creemos que tenemos que sacar lecciones del pasado y proponer un modelo de innovación y de reindustrialización de España”, ha rematado.

Interrupción de Tamames

La intervención de Sánchez ha tenido también su cuota de surrealismo en una jornada de show intensivo. El candidato de Vox ha interrumpido el discurso del jefe del Ejecutivo mientras este daba réplica a su participación. “Lo que no es procedente es que traiga aquí un tocho de 20 folios preparados para hablar de cosas que yo no he dicho”, ha dicho Tamames desde su asiento, provocando el toque de atención de la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet.

Las palabras del profesor se aprecian en los vídeos del momento, aunque ha sido el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, quien las ha confirmado a través de sus redes sociales. Tras la llamada de atención de Batet, Sánchez ha retomado el discurso, revisitando la importancia del agua y sus beneficios, amén de los efectos del cambio climático.