Como cada 5 de enero, en la víspera del Día de Reyes, Sus Majestades de Oriente aterrizan en todos los rincones del país por arte de magia para traer ilusión y multitud de regalos a los más pequeños. Sin embargo, y pese a que viene siendo la tónica de años previos, la polémica ha estado servida por pintar de negro al rey Baltasar.

Una vez más, la práctica del ‘blackface’ ha estado a la orden del día en una festividad tan marcada y dirigida a las familias. A pesar de tratarse de una cuestión que toca una tradición y que, a primera vista, no acarrea problema alguno, lo cierto es que las instituciones y partidos políticos que organizan las Cabalgatas y los eventos que tienen como protagonistas a Sus Majestades de Oriente y que recurren a esta controvertida costumbre siempre conlleva una condena unánime por buena parte de la población. El anuncio de la cabalgata de Cáceres en la que se eliminó la figura de Baltasar o la felicitación navideña de Vox, en la que los tres monarcas mágicos eran blancos, son tan sólo unos ejemplos más que se suman a una larga lista de polémicas.

De esta víspera de Reyes, sin embargo, destacan los casos de Madrid y Sevilla, ambas ciudades donde gobierna el Partido Popular y que no han estado exentas de críticas por realizar esta misma práctica. En la capital hispalense, el rey Baltasar no sólo ha destacado por ir pintado con betún dando una vez más, sino también porque ha ido ataviado con parte de la vestimenta clásica de un torero, con el traje de luces. Quien estaba detrás de este Rey Mago de Oriente era José Luis Cabezas, conocido como José Luis del Serranito, hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Tomás Díaz Ayuso.

Y no sólo en las Cabalgatas. En estos días previos, el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida de Madrid también se ha posicionado en el ojo del huracán. El rey Baltasar que se presentó ante los niños y niñas del distrito de Chamartín no tardó en hacerse viral debido a que también era un rey blanco pintado de negro y que, en su discurso, exageró de tal manera sus palabras para intentar fingir un acento que no procede.

Los Reyes Magos sortean el frío invernal para traer ilusión

Dejando a un lado las polémicas a flor de piel, Sus Majestades de Oriente han vuelto a hacer de las suyas, y es que no importa si frío o calor, nieve o viento, han aterrizado en todos los rincones del país repartiendo ilusión y multitud de regalos en las distintas Cabalgatas que se han celebrado a lo largo de esta tarde del viernes.

La Gran Cabalgata de Madrid ha arrancado a las 18.30 horas de esta tarde con la participación de cerca de 1.500 personas y 13 carrozas, en la que este año ha estad dedicada a las personas mayores.  Y es que la sorpresa no sólo ha venido de las coreografías, luces y colores de las carrozas, sino que también el público ha recibido con los brazos abiertos al famoso rey Gaspar, bajo el que se esconde el actor Beltrán Iraburu.

Trasladando la vista hacia Barcelona, los tres Reyes Magos han aterrizado a primera hora de esta tarde llegando al portal de la Pau a bordo del pailebote Santa Eulàlia, siendo recibidos por el alcalde, Jaume Collboni. Ha sido en la Ciudad Condal donde han pronunciado unas palabras dirigidas tanto a adultos como a los más pequeños: “Venimos tristes por las guerras que están sufriendo tantos niños en el mundo. Debemos hacer lo posible y lo imposible para pararlas porque todos los niños deben tener la oportunidad de crecer y vivir en paz”, ha expresado Melchor.

También han llegado a Zaragoza, donde han llegado en helicóptero al estadio de La Romareda. Es en la capital aragonesa donde se celebra la Cabalgata más larga del país con un recorrido de tres kilómetros que recorre los principales puntos de la ciudad y tiene su punto final de encuentro en la Plaza del Pilar.

En San Sebastián, han recorrido la ciudad en un coche clásico tras disfrutar de algunas de las atracciones del Monte Igeldo donostiarra, desde donde han llegado en funicular acompañados de una veintena de niños. También han llegado en un helicóptero militar al campo de fútbol de Las Gaunas (Logroño), donde miles de niños y familias aguardaban desde primera hora de la mañana para darles la bienvenida.

En barco han llegado hasta el Puerto de Valencia, acompañados por sus pajes reales, desde donde han comenzado a repartir ilusión a centenares de pequeños que esperaban su llegada antes de la noche más mágica del año. También han arribado por mar a la ciudad de Cartagena, desembarcando en el Muelle Alfonso XII, para ser recibidos en la Plaza del Ayuntamiento por una multitud de niños, y en el Palacio Consistorial por la alcaldesa, Noelia Arroyo.