La Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital del Congreso ha llevado a cabo este martes un nuevo paso hacia la aprobación de la reforma pactada entre PSOE y Sumar para conseguir que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pueda deducirse hasta 340 euros en la declaración anual del IRPF.
En concreto, la ponencia de la comisión ha validado su informe sobre la ley de responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, una norma a la que el PSOE y Sumar incorporaron una enmienda para modificar la tributación del salario mínimo. Esta ya ha sido incluida en el texto legal, según han confirmado fuentes parlamentarias a Europa Press. Durante la reunión, celebrada a puerta cerrada, el PP ha optado por abstenerse en la votación.
El próximo paso del trámite parlamentario será la reunión pública de la comisión, en la que la enmienda del SMI ya llegará incluida en el texto. Desde la Cámara Baja apuntan a que dicho encuentro se celebrará previsiblemente durante la próxima semana, coincidiendo con una sesión plenaria, lo que situaría su aprobación definitiva en el mes de junio.
La medida introduce nuevas deducciones fiscales para los contribuyentes que perciban rendimientos íntegros del trabajo, procedentes de una relación laboral, inferiores a 17.256 euros anuales.
La deducción será de 340 euros anuales cuando los rendimientos no superen el SMI (16.576 euros) y se irá reduciendo progresivamente hasta los 17.256 euros. En concreto, se restará de esos 340 euros la cantidad resultante de multiplicar la diferencia entre los ingresos íntegros y los 16.576 euros anuales.
Asimismo, la enmienda también establece que el importe deducible no podrá superar la parte proporcional de la suma de las cuotas íntegras estatal y autonómica correspondientes a los rendimientos netos del trabajo.
Tensiones entre el PSOE y Sumar antes del acuerdo
Aunque finalmente los socios de Gobierno consiguieron llegar a un acuerdo, la cuestión de la tributación del SMI generó ciertos choques entre la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Mientras que la ministra socialista defendía que el SMI debía tributar tras la última subida hasta los 16.576 euros, Díaz se oponía frontalmente. De hecho, el grupo plurinacional llegó a registrar una proposición de ley para revertir la medida, respaldada también por PP y Podemos, que presentaron propuestas en la misma línea.
Finalmente, antes de que esas iniciativas avanzaran en el Congreso, Montero y Díaz alcanzaron un acuerdo para que las rentas por debajo del 60 % del salario medio pudieran aplicarse una deducción en el IRPF en la Declaración de la Renta.