En el último año, el negocio de las apuestas deportivas está en boca de toda la ciudadanía. El debate se extendió como la pólvora, pues muchos conciben esta práctica como una “patología adictiva”. Pero hay quien se resiste a abrazar esta concepción, como Rafael Catalá. De hecho, el ex ministro de Justicia acaba de fichar por Codere, una casa de apuestas para la que ya trabajó.

Catalá ejerció de secretario del consejo de administración de Codere entre 2005 y 2011. Según revela El Confidencial, la casa de apuestas ha vuelto a incorporar al exministro, aunque esta vez como colaborador externo y asesor global de relaciones institucionales.

Se trata de un cargo sin funciones ejecutivas, aunque tendrá que ejercer de mediador con todos los partidos políticos para que las legislaciones que se adopten sobre las apuestas no afecten al sector en demasía. Según esta información, la mala fama de las casas de apuestas y la publicidad abusiva desemboquen en una nueva normativa muy restrictiva.

Unidas Podemos ya presentó una moción en octubre de 2018 para regular el sector a través de lectores de DNI en las máquinas de apuestas, amén de erradicar su publicidad. Gran parte de las fuerzas parlamentarias sustentó la propuesta de Iglesias como consecuencia de la “desmedida proliferación” de estos establecimientos y los riesgos que suponen para la salud.

La definen como “una adicción sin sustancias”. Más de uno criticó que el juego “está al alcance de un clic”, algo íntimamente relacionado con los jóvenes. De hecho, hasta el propio Partido Popular apoyó a Unidas Podemos en este aspecto, aunque siempre que se respetara la libertad de los adultos y se proteja al menor.

Catalá, el pluriempleado

Pero no sólo de Codere vive el exministro. También se vinculó a Legálitas, quien, por cierto ha ocultado el fichaje de Rafael Catalá Polo ante la polvareda generada por las irregularidades del nombramiento. La Fundación de la empresa de asesoría jurídica, que le pagó un viaje a Miami, le designó oficialmente como miembro del Patronato el pasado 28 de marzo a pesar de que Catalá no contaba con la autorización del Congreso, requisito indispensable.

ElPlural.com desveló en exclusiva que el exministro carecía de la autorización de la Cámara Baja para desarrollar actividades privadas, pese a lo cual, llegó a acaparar hasta cuatro cargos paralelos: senior advisor del bufete inglés Herbert Smith Freehills, miembro del Patronato de la Fundación Atlético de Madrid y del Patronato de la Fundación Legálitas; y figura como abogado en ejercicio del Colegio de Abogados de Madrid. Por si fuera poco, también fue nombrado presidente no ejecutivo de Belagua.