Este miércoles 12 de octubre se ha celebrado un nuevo desfile militar, que después de dos años marcados por la pandemia ha vuelto a su esplendor con más de 4.000 militares, más de 150 vehículos y 84 aeronaves. También, una vez más, se ha visto a la derecha utilizar este evento para atacar a los gobiernos de izquierdas. Pero más allá de los datos puros y duros y de las anécdotas fruto del riguroso directo, ElPlural.com se ha trasladado al desfile para apreciar el ambiente y su intrahistoria.

Como en ediciones pasadas, los manifestantes han pronunciado gritos de “Sánchez, dimisión” y “cobarde” en la línea que se lleva haciendo cuando hay gobiernos de izquierda, tal como también sufrieron Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. En declaraciones al micrófono de ElPlural.com, algunos manifestantes han reconocido que sí han pitado a Sánchez y lo han amparado en que “es un personaje político y que tienen opinión” sobre ello.

Además, se ha podido corroborar que ha habido gente del Partido Popular aprovechando el escenario y repartiendo merchandising diciendo que “la bandera de España es de España”. Los asistentes en la edición de este 2022 también han destacado la visibilidad de la concentración, recordando que ha sido más multitudinaria que otros años en parte, probablemente, por las condiciones que provocó la llegada de la pandemia del coronavirus. La emoción que algunos han asegurado sentir les ha llevado a llevar escaleras para poder ver mejor a los reyes, así como silbatos para poder pitar al presidente.

Abucheos que ya son costumbre

Los gritos y abucheos contra presidentes y miembros de los gobiernos de izquierdas ya son costumbre en este desfile. Antes de Pedro Sánchez los sufrieron José Luis Rodríguez Zapatero, quien llegó a asegurar que éstos “ya forman parte del rito”, y Felipe González. La experiencia de estos expresidentes socialistas llevó a Sánchez a afirmar que “no iba a ser menos que González y Zapatero” en este sentido, demostrando su no sorpresa a ser abucheado.

Haciendo caso omiso a los abucheos y gritos, los monarcas han saludado a las autoridades, encabezadas por el presiente del Gobierno, quien ha hecho esperar unos segundos a los reyes protagonizando una de las anécdotas del día, junto con diecisiete de sus ministros, así como los presidentes autonómicos, excepto Pere Aragonès e Íñigo Urkullu.

Las ausencias más sonadas de la jornada han sido la de la princesa Leonor, que no ha podido asistir por segundo año consecutivo al encontrarse en Gales estudiando el Bachillerato Internacional, y Carlos Lesmes, tras su dimisión como presidente del Consejo General del Poder Judicial. Tampoco han asistido los ministros Joan Subirats e Ione Belarra, esta última por su avanzado embarazo.