La reforma del delito de malversación ha tensionado de nuevo a los socios de Gobierno. En la mañana de este mismo lunes, Unidas Podemos se ha desmarcado de la propuesta del PSOE en consonancia con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), aunque sí facilitará su tramitación. Tanto en público como en privado, los socialistas admiten que este movimiento les ha descolocado y han evidenciado su sorpresa ante ese “sí, pero no firmo lo que voto”. Así lo ha evidenciado la ministra de Educación y portavoz de la formación, Pilar Alegría, desde el cuartel general de Ferraz.

Unidas Podemos ha descuadrado a sus socios por completo. El PSOE ultimó una enmienda transaccional para la revisión el delito de malversación, reduciendo la pena de seis a cuatro años; uno más de los tres que inicialmente proponían los republicanos. Entre los morados se mostraban divididos. Si bien los Comunes afrontaban la revisión con buenos ojos, el resto del grupo no estaba tan predispuesto. La pasada semana, Yolanda Díaz avisaba de que no presentarían ninguna enmienda al respecto.

Este pasado domingo, se avanzó que el PSOE sí lo haría, a través de una transaccional que ha intentado desgranar Pilar Alegría desde Ferraz. La portavoz socialista ha asegurado que la enmienda cumple íntegramente con los compromisos del Gobierno y del partido en materia de la lucha contra la corrupción.

“Siempre hemos manifestado dos líneas rojas: en ningún caso apoyaríamos nada que supusiera ningún beneficio a ningún condenado o procesado por corrupción política y entendemos que el uso indebido de los fondos públicos ha de estar penado por el Código Penal”. Dos objetivos que Alegría da por cumplidos y “con creces”.

De hecho, la enmienda socialista recoge tres ideas principales que confrontan con el áspero argumentario que trasladan desde Génova. Según Alegría, bajo ningún concepto “se despenaliza” ningún tipo de malversación, sino que se crea una nueva figura punitiva bautizada como “desvío presupuestario irregular”. Esto permite, según transmiten desde Ferraz, el endurecimiento del “tratamiento y la persecución a los corruptos”.

Podemos sorprende a Ferraz

Las justificaciones expuestas desde el cuartel general socialista no han convencido al conjunto del grupo confederal. A primera hora de este lunes, los morados han exhibido sus dudas sobre la reforma de la malversación. “Nosotros no hemos formado parte del acuerdo”, apuntan fuentes del grupo parlamentario, que sujetan su desmarque en base a las incógnitas que afloran ante la posible aplicación por parte de los jueces. No la sustentarán, pero facilitarán que no se desplome en la ponencia de esta tarde al considerarlo un articulado de sustancial calado.

Minutos después, el presidente del grupo Parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, ha negado que la formación se desentienda de la reforma, sino que se acogen a lo que ya advirtieron en su momento: “Dijimos que no presentaríamos enmienda y teníamos posición propia”. No han participado, pero sí han estado informados de todos los avances, aunque han de “estudiar” las propuestas tanto del PSOE como de los republicanos, por lo que aún no tienen una “posición fijada”.

En el PSOE no han encajado del todo bien el desmarque de Unidas Podemos. Tanto es así, que voces autorizadas del grupo socialista ironizan en privado que “no les gusta, pero lo votan”. Términos similares a los que ha utilizado la portavoz socialista. Desde Ferraz, Alegría ha asegurado que en el partido se han enterado “esta misma mañana” y no ha ocultado que el movimiento morado les ha pillado por sorpresa.

“Han dicho que apoyarían la ley, pero no a firmar la transaccional. Nos sorprende ese ‘sí, pero no firmo lo que voto’”, ha verbalizado con sorna Alegría. No obstante, no ha aclarado si miembros del partido morado han sido partícipes de la negociación, colando la pelota en el tejado de Podemos. “Tienen que ser ellos quienes den más respuestas”, ha zanjado la portavoz socialista.

“No hay rebaja”

Alegría ha justificado que la reforma no afecta a la lucha contra la corrupción y a la búsqueda de la higiene democrática, sino todo lo contrario. “Endurece la persecución”, ha matizado la portavoz socialista, quien ha subrayado que el PSOE propone leyes sujetas a todas y cada una de las “garantías técnicas” necesarias.

En este sentido, Alegría ha defendido que no existe “rebaja” alguna, sino que se produce una diferenciación entre lo que es “corrupción” y el “desvío presupuestario irregular”. A pesar del laberinto argumental, no tiene dudas de que tanto la militancia como la ciudadanía entienden los postulados de los socialistas. “Compartirán la apuesta en la lucha por la higiene democrática”, ha apostillado Alegría.