El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, fue el último dirigente socialista en avisarlo: “Habrá Presupuestos en tiempo y forma”. Así ha ocurrido. Moncloa ha comunicado a primera hora de este martes que los socios de gobierno limaron asperezas y superaron los puntos de fricción que les separaban para cerrar el acuerdo, que será aprobado en el Consejo de Ministros. Los socialistas no ocultan su “orgullo” y celebran el pacto con un recordatorio para el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.  

La coalición ha cerrado un acuerdo que deriva en el anteproyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado del 2023, que se aprobarán este mismo martes en el Consejo de Ministros. Los socialistas no ocultan su “satisfacción” y “orgullo”, además de congratular a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por la labor realizada.

En Ferraz ponen el foco en que sin justicia social no puede haber “justicia fiscal”. De hecho, desgranan que las cuentas públicas para 2023 incorporarán el “mayor gasto social” de la historia para vigorizar el Estado de Bienestar, un elemento crucial en el argumentario socialista en las últimas semanas. Esa cobertura no sería posible, dicen en el PSOE, bajo la acción política del Partido Popular, enfrascado en beneficiar a las élites con “bajadas indiscriminadas” de impuestos.

"Esta crisis no la van a pagar los de siempre, como querría Feijóo y como pasó cuando gobernaba el PP"

En la coalición consideran que estas cuentan protegerán el “poder adquisitivo” de los pensionistas, así como dotarán de una mejoría sustancial de las “condiciones laborales y salariales” de los empleados públicos. Los Presupuestos garantizarán una Sanidad y una Educación de “calidad” para que “nadie se quede sin estudiar” y que pymes y autónomos continúen su labor en materia de creación de riqueza. “Nuestro Estado del Bienestar en su máxima expresión”, resaltan.

En definitiva, los Presupuestos suponen un duro golpe a la línea discursiva de Alberto Núñez Feijóo. Al menos así lo creen en Ferraz. En el seno del PSOE entienden que el debate de ricos y pobres, al contrario de lo que indica el líder de la oposición, no es “antiguo”. “Él no pasará estrecheces, aunque siga sin hacer público su sueldo”, reiteran los socialistas, quienes recalcan que estas son las cuentas de la “gente” y “de la mayoría”. Esta crisis no la van a pagar los de siempre, como querría Feijóo y como pasó cuando gobernaba el PP”, remachan.

Acuerdo presupuestario

El acuerdo se preveía lejano, sobre todo tras las palabras de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a última hora del lunes. Ante los micrófonos de la Cadena SER, la líder de Sumar advirtió de que las negociaciones con el PSOE en materia presupuestaria se hallaban en punto muerto. Sin embargo, en menos de 24 horas, la situación ha dado un giro sustancial.

PSOE y Unidas Podemos han cerrado el acuerdo para el anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado, que cristalizará este mismo martes tras someterse a debate en el Consejo de Ministros, de donde saldrá con la etiqueta de ‘aprobado’. El pacto, de hecho, se formalizará en una reunión previa al cónclave ordinario del gabinete entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la responsable de la acción política de Unidas Podemos, Yolanda Díaz.

En la coalición confían en que las nuevas cuentas reciban el respaldo de los socios habituales del Gobierno (PNV, ERC, Más País, Compromís y EH Bildu). Es más, al tratarse de un anteproyecto con alta inversión social y de una marcada línea progresista, entienden que valdrá como una prueba más de la estabilidad proyectada por el Gobierno, así como una carta de presentación de las principales píldoras programáticas para el 2023.

El jueves pasado, la coalición sorteó uno de los primeros escollos con la presentación del plan fiscal, que incluía el impuesto “temporal” de solidaridad a las grandes fortunas y bajadas del IRPF a rentas inferiores a 21.000 euros, entre otras. La sintonía entre los socios creció y las negociaciones aceleraron, pero los morados esperaban avances en asuntos tales como la prestación por desempleo o una ayuda de 100 euros mensuales por hijo de cero a tres años.

Dura negociación

Durante unos días, las negociaciones encallaron y entraron en punto muerto. Socialistas y morados hallaron puntos de fricción que se antojaban fundamentales para la facción de Unidas Podemos. Según fuentes próximas a sendos partidos, en la última semana la negociación se estancó, sin registrar grandes avances. Fue a raíz del paquete fiscal cuando las dos voces empezaban a converger de nuevo. 

El comienzo de la semana pasada fue complejo para las negociaciones. La ministra de Trabajo desveló que las discusiones en materia presupuestaria no progresaban lo más mínimo. En la misma línea se movió el portavoz parlamentario de los morados, Pablo Echenique, quien resaltó que "estaban bloqueadas", pero sin entender muy bien el "por qué". 

Sin embargo, el mensaje en Ferraz era bien distinto. El PSOE expresó su compromiso con la presentación de unas cuentas "en tiempo y forma", sin hacer demasiado caso a las quejas provenientes de su izquierda. "Los PGE se siguen negociando y estoy convencido de que los tendremos", deslizó el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López. Fuentes socialistas enmarcaban las quejas moradas en un habitual "tira y afloja", fruto del momento presente en el que se hallaban las negociaciones. De hecho, este mismo lunes, en el PSOE admitían que aún quedaban "flecos" por perfilar, pero daban por cerrado el acuerdo con sus socios de gobierno.