Toque rápido del balón hacia adelante para sofocar el caso Lobato. Los socialistas han abierto su 41° Congreso Federal con un intento por reorientar la agenda política y centrar el foco en lo que "verdaderamente importa", que no es sino el fraude fiscal del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Acentúan que el punto de fricción de este asunto ha de situarse sobre el "gravísimo" hecho de que la baronesa aún viva en una casa "pagada con la corrupción" en un momento de sufrimiento del conjunto del país. En este sentido, manifiestan "tranquilidad absoluta" tras la testifical del ex secretario general del PSOE-M, destacando es un proceso judicial abierto y manifestando su respeto absoluto.
Así se ha pronunciado la vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, después de un paseo para conocer las instalaciones del Palacio de Congresos y Exposiciones, que será el eje central de la “socialdemocracia” y donde se posarán todos los focos del “progresismo europeo”. Aprovechando el calor del mismo, la también ministra de Hacienda ha remarcado lo que de verdad debería ser importante en la cuestión relativa al fraude fiscal del novio de la presidenta madrileña, que no es sino la “mentira” y la ausencia de explicación.
Interrogada por los periodistas tras el paseo inicial, Montero ha elevado el tono contra la jefa del Ejecutivo madrileño y un Partido Popular que, como la ultraderecha, “se aferra al bulo” para desgastar la figura del secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La ministra de Hacienda ha repelido el foco de las siglas de su partido, valiéndose de un “profundo respeto” por la Justicia, habida cuenta de que el caso está siendo judicializado. “Hay que dejar que el juez continúe con su proceso”, deslizaba, respaldada por el secretario de Organización socialista, Santos Cerdán, y el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas.
Montero estima que el caso Lobato no debe quitar ni un ápice de protagonismo a lo que “realmente importa” y que en este asunto es “fundamental”. Por ello, redirige la presión hacia la Real Casa de Correos, sede de la fábrica de “mentiras” que dirige Ayuso bajo el consejo de Miguel Ángel Rodríguez. “Miente utilizando la institución de Madrid, de la mano de su director de gabinete”, señalaba la vicepresidenta, aunque se detuvo durante un instante en que lo “grave” es que siga sin ofrecer explicación alguna sobre el ático “financiado con fraude fiscal” en el que sigue residiendo.
“No hemos tenido ningún tipo de explicación. ¿Qué tiene que decir al respecto de este enriquecimiento personal aprovechando el sufrimiento de los ciudadanos? Lo verdaderamente grave es esto, que siga viviendo en un ático que fue sufragado con dinero emanado de la corrupción”, ha proseguido una María Jesús Montero que, aun así, abogaba por alejarse del ruido externo con el nombre de Lobato, además de respaldar la figura de Santos Cerdán, señalado por Víctor de Aldama en su declaración judicial: “Es un magnífico secretario de Organización. De los mejores que hemos tenido”, remató,
Tranquilidad e ilusión
El foco mediático de este viernes, a pesar de la inauguración del Congreso Federal del PSOE, estaba en la sede del Tribunal Supremo, donde desfilaría Juan Lobato para prestar declaración por la filtración de la confesión por fraude fiscal de González Amador. Los titulares de su declaración coincidieron en tiempo con la llegada de Montero, Cerdán y Espadas al Palacio de Congresos de Sevilla, desde donde han abordado el asunto desde la más absoluta calma, sabiéndose con la necesidad de agitar el tablero y redireccionar el debate.
El mensaje que traslada la directiva socialista es de tranquilidad absoluta, aunque ha confesado que no pueden hablar sobre un asunto que está “actualmente está en los tribunales”. "Este Congreso ratificará un modelo de exito de país en torno a nuestro presidente, Pedro Sánchez, que está haciendo que España sea un país referente de la socialdemocracia mundial. Sevilla es este fin de semana el epicentro de todos aquellos que piensan que hay alternativa a la derecha y ultraderecha", ha rematado, para terminar de aislar el Congreso del ruido externo.