El presidente del Gobierno y el líder de la oposición volverán a enfrentarse cara a cara en el Senado. El próximo 31 de enero a las 16:00 horas, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo volverán a medir sus fuerzas en la Cámara Alta, justo una semana después de que el jefe del Ejecutivo de coalición comparezca, a petición propia, en el Congreso de los Diputados, en la que Sánchez dará cuenta de los últimos Consejos Europeos y de las medidas anticrisis adoptadas durante el último periodo. 

Este será el tercer debate que se dará en el Seno de la Cámara Alta entre ambos dirigentes en el formato de comparecencia en el que el jefe del Ejecutivo tiene tiempo ilimitado para hablar, mientras que los portavoces del resto de grupos políticos entre 30 y 5 minutos. Cabe recordar que Sánchez y Feijóo se han enfrentado verbalmente en cinco ocasiones en total, pero con las restantes se ha procedido con el método de la pregunta oral durante la sesión de control, la que está marcada por siete minutos de discurso.

En palabras del ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, un debate en el Senado le permite al Gobierno de coalición “confrontar” con la oposición y ver si “hay alguna idea más allá de estar en contra de todo e intentar derogar todos los avances que el Gobierno está poniendo en marcha”.

Qué esperar del sexto debate en el Senado

Con esta cita en el Senado arranca el curso parlamentario después de un diciembre arduo en términos políticos y judiciales si se recuerda el revuelo en torno al Tribunal Constitucional y el freno de la tramitación del Código Penal, que puso momentáneamente en tensión al Parlamento e hizo que todas las miradas quedaran fijas en los magistrados. 

No obstante, y para concluir el mes de enero, se espera que Sánchez y Feijóo adopten un tono preelectoral teniendo en cuenta que las municipales y autonómicas están, prácticamente, a la vuelta de la esquina, a finales del próximo mes de mayo.

Analizando la dirección de los cónclaves de las últimas semanas de Moncloa, todas las señales apuntan a cómo ha gestionado el Gobierno la guerra de Ucrania y, haciendo más memoria, la crisis de la pandemia, a la par que se ha puesto de relieve la proyección internacional del país. Con el mismo escenario detrás, también han realizado un balance en positivo de los resultados económicos que derivan de las medidas impulsadas durante estos meses para frenar la inflación, siendo la de España la más baja de la eurozona.