Con el inicio del curso político este mes de septiembre tras las vacaciones de verano, también las tareas pendientes en el Congreso retoman su cauce. En este sentido, con el próximo Pleno que se celebrará la semana que viene, el Partido Popular pretende llevar de nuevo al centro su pretensión de adelantar las elecciones generales con una votación. Sin embargo, cabe recordar que los de Alberto Núñez Feijóo han reconocido en los últimos meses que no cuentan con los apoyos suficientes para impulsar una moción de censura.
Los populares del Congreso buscan forzar una votación parlamentaria para instar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a depurar “responsabilidades políticas” por los recientes casos de corrupción, además de exigirle que dé la palabra a los ciudadanos en las urnas “cuanto antes”.
Esta propuesta fue presentada por el PP a finales del pasado mes de junio y que viene sustentada por la interpelación que realizó entonces Cuca Gamarra a la vicepresidenta segunda del Ejecutivo central, María Jesús Montero.
Siguiendo el argumentario de la formación de Núñez Feijóo, es una medida que viene fundamentada en, según recogió el texto en cuestión, la “completa pérdida de crédito, irreversible decadencia, y definitiva mengua de apoyos parlamentarios” del Gobierno de Sánchez, pese a no hacer mención a que el PP no ha materializado una moción de censura al no contar con los apoyos necesarios.
Posteriormente a estas líneas, el PP modificó el texto buscando que la Mesa del Congreso, en la que no cuenta con mayoría absoluta a diferencia de como sí tiene en el Senado, para evitar que no saliera adelante. De esta manera, la nueva redacción emitió mención alguna de la cita en las urnas para la ciudadanía refiriéndose únicamente a la “pérdida de crédito” del mandato de Sánchez y en aras de impulsar “un Gobierno nuevo, limpio y libre”.
Vox también maniobró con actuaciones similares en junio, cuando emplazó a Sánchez a “ejercer de inmediato la facultad exclusiva que le confiere la Constitución para disolver las Cortes y convocar elecciones generales”. Enunciado que también tuvo que modificar para instar a que se adoptaran las “medidas necesarias” para asumir las responsabilidades políticas del momento.
Cabe recordar que en esta legislatura se ha implementado la doctrina de que la competencia de adelantar o no los comicios generales corre a cargo expresamente de la Presidencia del Gobierno y no cabe su debate o votación en el Parlamento.
Feijóo reconoció que no tiene apoyos para una moción de censura
Este escenario que podría materializarse la próxima semana choca con el reconocimiento del propio PP en los últimos meses de no contar con los apoyos parlamentarios suficientes para dar forma al escenario que vienen exigiendo, un panorama electoral que vendría intrínseco con una moción de censura a Sánchez.
A finales del pasado mes de junio, tras la reunión de los dirigentes del PP Europeo en el Consejo Europeo en Bruselas, sobre la mencionada en concreto, el presidente del PP reconoció no tener los avales necesarios: “No la presento en este momento para perderla. No es el momento de perder una moción de censura en el mes de julio. Veremos cuál es el momento oportuno y si esa moción puede prosperar o no, y en eso estoy trabajando”.
“¿Cuál es su postura? Que la tengo que presentar yo. ¿Cuál es la mía? Que en este momento me faltan cuatro votos para que salga”, ha reiterado. No es la primera vez que Feijóo esgrimió estas palabras, puesto que, en una sesión plenaria del Congreso en la misma época, dijo: “No me faltan ganas, me faltan cuatro votos. Si aparecen no dudaré ni un instante. Quién sabe si aparecerán”.
En concreto, los “cuatro votos” de los que hablaba Feijóo se refieren a que el PP cuenta con 172 a su favor, contando con los 33 de Vox, los de UPN y Coalición Canaria, es decir, a cuatro de la mayoría de 176 del Congreso.