La aprobación del programa de recuperación, transformación y resiliencia español por parte de la Comisión Europea aproxima la llegada de los primeros 9.000 millones de euros de los fondos europeos a España. Un paso adelante que supone un respiro al Gobierno de Pedro Sánchez, muy criticado por la oposición en las últimas fechas por los indultos, la subida de la luz, los peajes en las autovías y la política exterior. Con el ‘sí’ de Von der Leyen, el Ejecutivo suelta lastre y recuerda a la oposición que las ayudas se consiguieron a pesar de los esfuerzos del PP por boicotear su llegada. Los liderados por Pablo Casado difieren.

Desde Génova indican a ElPlural.com que nunca han tratado de boicotear la llegada de los fondos, sino que han tratado de que “se repartan en condiciones”. Así, los populares aportan a este medio un listado con sus siete exigencias al Gobierno para que los fondos europeos cuenten con un control exhaustivo de los diferentes partidos políticos del arco parlamentario, su reparto sea dialogado, transparente y sin opacidad: “Como fuerza política dominante en la Comisión Europea, logramos que se aprobaran los fondos y ahora vigilaremos la ejecución de cada euro. No permitiremos que se malgaste una oportunidad histórica para nuestro país. El dinero es de todos los españoles. Por ello, hemos creado una herramienta informática que controlará al segundo el desarrollo de los fondos”, explican en declaraciones a este medio.

Además, fuentes cercanas a Pablo Casado aseguran que ha sido Sánchez quien “ha despreciado el diálogo”. “Los fondos europeos son fruto del diálogo y el acuerdo entre fuerzas políticas de distintas ideologías en Bruselas, algo que Sánchez no ha replicado en España: aquí se ha despreciado al Parlamento y no se ha consultado ni a partidos, agentes sociales, autonomías y entes locales”, prosiguen, añadiendo que los fondos deben contar con un triple compromiso: libre concurrencia, transparencia y rendición de cuentas. “El Gobierno de Sánchez no ha acatado de momento ninguno de estos compromisos y desde el Comité de Regiones de Europa hasta el Consejo de Estado han cuestionado la opacidad del proceso”, añaden.

Además, indican que la aprobación de esta primera partida de 9.000 millones “no supone un aval de Europa a las políticas de Sánchez", cuestionando así el esfuerzo del Gobierno por vender como un hito histórico la llegada de las ayudas europeas. Recuerdan que el Gobierno se ha comprometido con la Comisión Europea a “cumplir una serie de objetivos a corto, medio y largo plazo”, por lo que el incumplimiento de alguno de los exigentes requisitos podría suponer “una pérdida progresiva de los fondos que puede llegar incluso a la devolución de lo percibido”.

En Europa “ya saben quién es Sánchez”

“España no se puede permitir el bochorno de fallar una vez más. Europa ya ha advertido que no permitirá que se desprecie a las instituciones. Bruselas ya le ha tomado la matrícula a Sánchez”, indican estas mismas fuentes, asegurando que esta desconfianza provocará un control minucioso de los pasos del presidente y “la ejecución de los fondos”. “Sánchez intentará retrasar y esconderse del control parlamentario con el apoyo de sus socios comunistas y aliados independentistas, pero le será imposible no rendir cuentas en el Parlamento europeo, que le exigirá rendición de cuentas sin excusas y con todos los detalles”, auguran los populares.

Por último, desde el PP recuerdan que llevan un año reclamando la creación de una autoridad independiente para la vigilar la transparencia y credibilidad del reparto de los fondos. “En el resto de Europa, los gobiernos han alcanzado un consenso político y social o han aprovechado el mecanismo ya existente de reparto de Fondos de Cohesión para aplicar estas nuevas ayudas. Una oportunidad perdida para garantizar la objetividad en la concesión de las ayudas europeas”, sentencian.