El juez Santiago Pedraz a su llegada a la Audiencia Nacional. EFE/Archivo



El magistrado Santiago Pedraz, titular del juzgado de instrucción número 1 de la Audiencia Nacional ha admitido a trámite la denuncia de Consuelo Ordóñez contra los cinco integrantes del denominado comité ejecutivo de ETA por su presunta responsabilidad en la toma de decisión de asesinar a su hermano, el concejal del Partido Popular Gregorio Ordóñez el 23 de enero de 1995.

Los ahora imputados son Ignacio Gracia Arregui, José Javier Arizcuren Ruiz (Kantauri), Mikel Albisu Iriarte, Julián Achurra Egurola y Juan Luis Aguirre Lete. El juez resuelve otorgar a los denunciados el estatus procesal de sujeto pasivo en este procedimiento “y en orden a garantizar su derecho de defensa se les notificará esta resolución, expresiva de los hechos imputables para que puedan personarse en la causa con abogado que les defienda”.

El asesinato de Ordóñez
Gregorio Ordóñez, teniente alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián fue asesinado el 23 de enero de 1995 cuando estaba comiendo en un restaurante de la parte vieja de la ciudad donostiarra junto a sus compañeros del Partido Populr, María San Gil, Enrique Villar e Iciar Urtasun. Un individuo encapuchado irrumpió en el local y le disparó con un arma corta.

Reivindicado por ETA
El auto del juez señala que esa fue la misma arma, una Browning GP35 que se utilizó para asesinar al sargento de la policía municipal de San Sebastián, Alfonso Morcillo Calero apenas un mes antes en Lasarte. Recuerda el auto que ETA reinvindicó el asesinato en un comunicado publicado en EGIN y se refirió expresamente a la militancia política de su víctima “actualmente el PP supone el máximo exponente de la imposición española”.

Lasarte apuntó a Kantauri
En marzo de 1996 fue detenido Valentín Lasarte, miembro liberado del comando Donosti quien explicó como se había planificado y ejecutado el crimen. Según dijo, las indicaciones habían partido de Kantauri quien le transmitió las instrucciones precisas así como las citas para recibir, armas, dinero, explosivos o documentación falsa.

El comando Donosti
“Siguiendo las instrucciones de “Kantauri”, Valentín Lasarte a finales de 1994 contacta con los dos liberados Javier García Gaztelu y Juan Ramón Carasatorre integrando los tres el Comando Donosti, con el que cometieron varias acciones, entre ellas el asesinato de Gregorio Ordoñez”. Cita el escrito del juez que los tres fueron condenado por la propia Audiencia Nacional en 1997, 2006 y 2011, por esta causa.

“Nada que no controle la cúpula”
El auto describe la jerarquía vigente en ETA desde los años 80 basándose en la clandestinidad de su cúpula o comité ejecutivo “de forma que no hay nada que esa cúpula no controle, impulse o dirija como órgano encargado de que se cumplan la líneas estratégicas de la banda criminal, cuyos miembros ostentan la cualidad de dirigentes y responsables de los principales aparatos del grupo incluido el militar”.

Informaciones para atentar
De ese modo, argumenta el auto, siguiendo directrices de la dirección de ETA, se elaboran informaciones sobre objetivos potenciales sobre los que cometer atentados. “García Gaztelu le pide a Lasarte Olider que recabara información sobre Gregorio Ordoñez con la finalidad de matarlo”.

Responsabilidad del comité
“El comité ejecutivo decide, coordina, selecciona los objetivos, envía la información, entrega el material necesario para atentar, designa genéricamente el objetivo y ordena expresamente llevar a cabo el atentado”. Los cinco imputados pasarían a integrar este comité ejecutivo de ETA entre finales de 1994 y comienzos de 1995, según indica el auto.

Atentados selectivos
Continúa explicando que, con la desarticulación en Bidart de la cúpula de ETA, la estrategia se centra en un sistema de atentados selectivos y significativos como fue el caso del máximo responsable del Partido Popular en Guipúzcoa Gregorio Ordóñez “que se convirtió en el primer político asesinado desde 1984, año en que ETA mató al socialista Enrique Casas”.

Una nueva estrategia…
Gracia Arregui y Albisu Iriarte consiguen reestructurar la dirección en 1992. Los otros tres denunciados pasarían a formar parte de este órgano entre finales de 1994 y comienzos de 1995. “Ya en 1993 estos nuevos dirigentes pusieron en marcha la nueva estrategia con la que recuperarse del éxito policial de Bidart y tratando de mostrar al Estado español que ETA había recuperado su poder generador de violencia, terror y subversión tratando de desestabilizar el Estado y lograr una hipotética negociación”.

…para atentar contra PP Y PSOE
Es en ese nuevo escenario, continúa el documento judicial, cuando “el comité ejecutivo toma la decisión de forma colegiada de atentar contra militantes y dirigentes del Partido Popular y del Partido Socialista Obrero Español, convirtiéndose en objetivos prioritarios de la banda a partir de julio de 1993”. Es en esta estrategia de desestabilización donde se produce el atentado contra Gregorio Ordóñez.

La experiencia de la Guardia Civil
Añade Pedraz: “Este instructor ha ponderado el informe elaborado por la Jefatura de Información de la Guardia Civil en el que sus autores han aplicado los conocimientos, habilidades y aptitudes adquiridos con larga experiencia en la confección de informes de análisis de información relacionados con ETA y con las organizaciones y estructuras que han conformado y continúan conformando el entramado de apoyo a la organización terrorista”.

Despejar luces y sombras
Sobre esa base el magistrado ha calificado de hechos imputables lo expresado en la resolución. Y añade que otorga a los cinco denunciados el grado de sujeto pasivo a fin de que “puedan ejercitar el derecho fundamental a la defensa en fase de instrucción, ofreciéndoles la posibilidad de defenderse y despejar las dudas o sombras que, de otro modo, quedarían latentes en las actuaciones”.