Uno de los simpatizantes de Vox que acudió a acosar a Pablo Iglesias y su familia delante de su vivienda es un líder narcotraficante. Víctor Alfonso del Amo Sánchez, de 41 años, natural de Madrid, aunque residente en la provincia de Guadalajara tiene un largo historial delictivo por lesiones, tráfico de estupefacientes, maltrato doméstico y más de una estancia en prisión.

La imagen de Víctor Alfonso se hizo viral el pasado domingo día 23 a través de Twitter donde él mismo, ahora identificado, escupía toda clase de insultos y amenazas contra Pablo Iglesias, asegurando haber sido vecino suyo en Vallecas e, incluso haber jugado juntos. En la grabación, el habitual "cliente" de comisarias, sube el tono en sus declaraciones de odio contra el líder de Unidas Podemos acusándole de haber cometido "graves delitos".

"Estás escoltado por nuestros cuerpos de seguridad del Estado, a los que -según el ultraderechista- animabas a agredir y a matar. Es lo que te va a pasar a ti. Te vas a acabar yendo de este país". Finalmente, del Amo, conducido por la "euforia" del momento, busca desesperadamente una bandera de España para besarla: "Vengo a defender el futuro de mi país y el de mis hijos".

"Operación Biberón"

En abril de 2006 la Brigada Central de Estupefacientes desmanteló una operación de narcotráfico, en la que detuvieron a los 13 integrantes de la banda que se dedicaban a vender pastillas psicotrópicas en locales de ocio nocturno. La Policía requisó hasta 31.000 unidades de estos componentes.

Fuentes internas al caso calcularon que los comprimidos habrían alcanzado un valor de 300.000 euros en su momento, por lo que cada comprimido era vendido entre seis y doce euros, en función de las condiciones que el mercado de la droga tuviera por aquel entonces. 

La cabeza central de la organización, Víctor Alfonso del Amo, que por aquel entonces tenía 21 años, ya contaba con otros antecedentes delictivos por aquel entonces. La exlusiva ha resurgido de los archivos gracias a un tuit del periodista Antonio Maestre.

Disculpas con segundas intenciones

El propio autor de las amenazas a Iglesias se ha disculpado en redes sociales por lo sucedido, sin embargo aclara que "no es por miedo, sino por educación". 

A pesar de que en el vídeo viral en el que acosa a la familia de ministros se le podría acatar el término de votante de Vox, él mismo se desmarca de esa etiqueta aclarando, según sus propias palabras, que  “ni soy de extrema derecha ni soy ningún loco”, asegurando que solamente se considera un "patriota que ama a su país".

Sin embargo, la exmujer del protagonista de la polémica ha desmontado sus disculpas públicas, dejando claro que se cree superior a los demás e intenta dar una imagen equivocada en redes de la que en realidad es.

Jessica contestó personalmente al vídeo de su exmarido, admitiendo que a ella también le engañó en su día con sus actitudes y reafirmándose en su idea de que "hace sufrir a los demás". Tales fueron sus declaraciones al respecto que ha recibido una ola de comprensión y apoyo por redes acumulando miles de reacciones.