Pablo Iglesias e Irene Montero llevan meses sufriendo el acoso frente a su casa de simpatizantes de la ultraderecha. La gravedad del asunto es tal que tuvieron que cancelar sus vacaciones en Asturias junto a sus hijos por temor a que la seguridad de los pequeños se viese afectada.

Han sido muchas las personalidades que les han mostrado su apoyo, más allá de sus compañeros de Gobierno. Ejemplo de ello es el vicepresidente de Facua, Rubén Sánchez, que escribe en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje con un claro destinatario, el presidente de Vox, Santiago Abascal: “Si Santiago Abascal tuviese un ápice de decencia, solo un ápice, pediría a los delincuentes que cada día, en nombre de Vox, intentan aterrorizar a los hijos de Pablo Iglesias e Irene Montero a las puertas de su casa que parasen”.

Tuit de Ruben Sánchez a Abascal

Ante estos episodios de acoso, el pasado lunes Iglesias y Montero interpusieron dos denuncias ante la Policía por la existencia de mensajes en las redes sociales en los que sus hijos eran los más afectados, ya que incitaban al odio y la violencia contra ellos en el colegio. En concreto, fueron dos las querellas interpuestas. La primera denuncia los tuits escritos el pasado 18 de agosto que, a su juicio, podrían ser constitutivos de delito de odio ya que en los mensajes se podía leer: “Me pregunto a qué colegio pretenderán llevar el coleta e Irene a sus hijos, porque van a ser carne de colleja” y “Cuando lo anuncien llevaré a mis hijos a ese colegio para que les inflen a hostias”.

La segunda denuncia los hechos ocurridos en la madrugada del 22 de agosto en su vivienda​: cuatro personas estaban muy pegadas al muro exterior de su domicilio y arrojaron objetos en dirección al interior de la casa.