El eurodiputado y exministro del Interior Jaime Mayor Oreja. EFE



La crisis interna que está viviendo el Partido Popular vasco tras las acusaciones de Luis Bárcenas de que pudo financiarse también, presuntamente, con fondos opacos, es una réplica de lo que ha sucedido a nivel nacional entre la vieja guardia del partido, representada por Aznar, y la actual, con Rajoy y Cospedal a la cabeza. Dirigentes de la dirección regional, liderada por Arantza Quiroga, y la anterior, en la que se sitúan Jaime Mayor Oreja y Carlos Iturgaiz, han protagonizado un cruce de declaraciones exculpatorias .

Una nueva crisis
Tras la crisis generacional escenificada en las encontradas posturas ante la política antiterrorista, entre el sector duro del PP vasco, representado por Mayor Oreja, María San Gil o Regina Otaola,  y la nueva guardia que presidió Antonio Basagoiti, y que cuenta ahora con Arantza Quiroga, Iñaki Oyarzábal y Borja Sémper,  la formación regional vive una nueva crisis causada por las revelaciones del caso Bárcenas que le afectan.

El pago de la sede en Bilbao y las comisiones pagadas por empresarios
Las acusaciones del extesorero giran en torno a la hipoteca de la sede del partido en Bilbao, de la que se hizo cargo la dirección nacional y para cuyo pago giraba a la formación regional 12.000 euros mensuales, presuntamente de la caja B del PP.  Según el extesorero, el PP vasco le entregó enas un millón de euros de supuestas comisiones pagadas por empresarios, entre 1999 y 2005.

La nueva dirección del PP vasco se desliga del caso Bárcenas
Tras conocerse las declaraciones de Bárcenas ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, los dirigentes de la actual dirección del PP vasco salieron a desligarse de las presuntas irregularidades. El 20 de julio, la presidenta, Arantza Quiroga, dijo que los fondos se recibían de Madrid y un mes antes calificó de “vomitivo” el caso Bárcenas . En un desayuno en Madrid, al que asistió Mariano Rajoy, la dirigente vasca reconoció que este caso “es un problema” para el partido, y que “los militantes están asqueados”.

Sémper reconoció que no pondría la mano en el fuego por nadie
Hace algo más de una semana que el presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, afirmó que cree en la “honradez” de quien estuvo al frente del PP vasco entre 1996 y 2004, Carlos Iturgaiz, aunque “no pondría la mano en el fuego por nadie”

Sémper añadió, en declaraciones a la SER, que “sea Carlos Iturgaiz, sea Borja Sémper o sea quien sea, todos tenemos que dar muchas explicaciones en política, porque las cosas han cambiado, la política se hace de una manera diferente y la transparencia y las explicaciones hasta el final son la única receta en un momento como el que estamos viviendo".

Iturgáiz defiende su gestión
Iturgáiz recibió el mensaje y al día siguiente hizo público un comunicado en el que defendió las cuentas del PP vasco durante su etapa y aseguró que él sí pone “no solo una mano, sino las dos, por todos los dirigentes del PP del País Vasco, desde Jaime Mayor Oreja hasta Maria San Gil”.

Mayor Oreja: "También pedirían para el PP vasco"
Jaime Mayor Oreja se ha sumado a la polémica. En declaraciones recogidas por El País este lunes, el exministro y expresidente del PP vasco entre 1990 y 1996, ha admitido que se “imagina que los tesoreros del partido cuando iban a pedir dinero también lo harían para el PP vasco”. Lo dijo cuando fue preguntado si la formación regional recibió donaciones de empresarios.

Cantidades de andar por casa
“Mientras fui presidente del PP vasco solo pedí cantidades ridículas, de andar por casa, en forma de ayudas a algún amigo o a algún banco, pero sin un plan concreto. Y, desde que fui ministro, ni un duro, nunca me he preocupado por el dinero”, afirmó Mayor Oreja. Sin embargo, fuentes del PP vasco citadas por El País, mencionan la relación del exministro con grandes empresas, especialmente FCC, de la que su tío, Marcelino Oreja, fue presidente hasta 2007 y su hermano José, director del área de Construcción y donante del PP, según los papeles de Bárcenas sobre la contabilidad B del partido.

Donaciones de empresarios en una cuenta B
Un exgerente de una organización territorial del PP vasco ha confirmado que en las campañas electorales “aparecían las donaciones de empresas y particulares”, sobre todo después de la llegada al Gobierno del partido en Madrid, Álava y Vitoria. Los fondos, que “podrían ser 100 millones de pesetas (600.000 euros)” en cada campaña vasca, iban a “una cuenta B, con pocos movimientos salvo para pagar algunos sobresueldos”, apunta otra fuente en Vitoria.