La vuelta de Clara Ponsatí a España, después de cinco años viviendo en Bélgica y Escocia tras el referéndum de independencia del pasado 1 de octubre de 2017, y su posterior detención a manos de los Mossos d’Esquadra, ha fagocitado de nuevo la política catalana. Y las primeras reacciones no se han hecho esperar.

En este sentido, especialmente destacables han sido las palabras del presidente de ERC y exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, que ha exigido “al Estado español” la puesta en libertade de esta y que se respete su inmunidad como eurodiputada. “El delito de desobediencia es un delito que en ningún caso está penado con la cárcel”, ha subrayado el dirigente republicano desde L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Asimismo, Junqueras también ha sostenido que la derogación del delito de sedición, que ERC apoyó en el Congreso para que saliera adelante pese a la fuerte oposición de Junts, ha facilitado el retorno de la exconsellera, con quien compartió Govern en 2017. “Lo celebramos en la medida en que la propia consellera Ponsatí ha explicado que su retorno ha sido posible gracias a la supresión del delito de sedición”, ha señalado.

Por otra parte, el líder de ERC también ha reaccionado a las palabras sobre la consellera de Acción Exterior, Meritxell Serret, de Ponsatí, que ha afeado a la republicana que se entregara a la justicia y ha asegurado que ella no ha vuelto para "pactar". “Nos gustaría que todo el mundo trabajara con espíritu de colaboración”, ha reclamado el dirigente republicano, que ha añadido que ERC seguirá trabajando para que los independentistas en el extranjero puedan regresar a Cataluña, como la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

Una petición de Junqueras a la que se ha adherido el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quien ha señalado en un comunicado que espera que Ponsatí quede en libertad de forma inmediata, y ha sostenido que su detención es "una evidencia más" de que la resolución del conflicto político entre Cataluña y el resto de España aún está lejos.

El PSC asegura que “nadie está por encima de la ley”

Por su parte, el PSC también ha reaccionado a la detención de Ponsatí, recalcando que “nadie está por encima de la ley en un Estado de Derecho”. "La justicia es igual para todos y se ha actuado del mismo modo que se haría con cualquier ciudadano que no comparece ante el juez", ha afirmado el partido socialista en un comunicado.

Otro que se ha pronunciado ha sido el presidente del grupo de Unidas Podemos (UP) en el Congreso, Jaume Asens, quien ha tildado la detención de Ponsatí de "mala noticia" y ha lamentado el "menosprecio" de Llarena. "Es una mala noticia por la desjudicialización del conflicto de que Llarena desprecie la inmunidad parlamentaria de Clara Ponsatí reconocida de forma provisional por Luxemburgo hace un año. Derogada la sedición, debería quedar en libertad en las próximas horas", ha escrito el dirigente morado en su cuenta de Twitter.

"Acogemos con preocupación la noticia de la detención de la eurodiputada de JuntsXCat Clara Ponsati. La satisfactoria resolución del conflicto catalán no llegará de la judicialización de la política, sino desde el diálogo y la democracia", ha indicado, por su parte, el PNV en las redes sociales.

Puigdemont y Comín acusan a España de violar la “inmunidad”

Pocos minutos después de que los Mossos se llevaran a Ponsatí, Puigdemont y el también exconseller y eurodiputado Toni Comin han denunciado la detención "ilegal" de esta, acusando a España de “violar su inmunidad parlamentaria”.

"A una persona que goza de inmunidad no se la puede detener salvo delito flagrante, que no es el caso, y por tanto España ha violado la inmunidad de una eurodiputada y ahora esperamos que la presidenta del Parlamento Europeo no haga como siempre cuando se trata de España, que es mirar para otro lado o darles la razón", ha afirmado Puigdemont en declaraciones a la prensa desde la Eurocámara en Bruselas.

De hecho, el expresident de la Generalitat ha pedido la intervención de Roberta Metsola, asegurando que "no puede seguir callando" y debe actuar con "imparcialidad", preocuparse por la situación de Ponsatí y proteger sus derechos.

Por su parte, Comín ha transmitido tres mensajes clave al respecto: “El primero, de satisfacción. Ponsatí, mi hermana de exilio, ha podido entrar libre y ha podido abrazar a los suyos. Esto nos genera una emoción muy fuerte", ha comenzado.

"El segundo mensaje es de denuncia, ha sido detenida de manera ilegal, es una detención incompatible con las inmunidades de las que gozamos, las tenemos porque nos la devolvió el Tribunal de Luxemburgo de manera cautelar. Ponsatí mañana tiene que estar en el pleno del Parlamento Europeo, si el juez lo impide, estaría desobedeciendo en relación a lo que dice el derecho europeo, al cual el tribunal español está sometido", ha advertido. 

Por último y tercer lugar, ha insistido en que Ponsatí "no entra a España para entregarse, sino que quiere seguir con la lucha política" que han perpetrado durante 2017. "Ella sigue a nuestro lado”, ha sentenciado.

Cientos de personas toman la Gran Vía de Barcelona en señal de protesta

Asimismo, las reacciones de la ciudadanía catalana tampoco se han hecho esperar, puesto que pocas horas después de la detención de Ponsatí, más de 250 personas han cortado la Gran Via de Barcelona, a la altura de la Ciutat de la Justícia, en apoyo a la exconsellera.

Los manifestantes, algunos de los cuales han portado esteladas en sus manos, han cortado la Gran Vía al grito de 'Libertad Clara Ponsatí' e 'Independencia'.

El secretario general de Junts, Jordi Turull; el líder del partido en el Parlament, Albert Batet; el portavoz de Junts, Josep Rius, y los diputados de la CUP en el Parlament Eulàlia Reguant y Carles Riera son algunos de los dirigentes políticos que también se han desplazado hasta la Ciutat de la Justícia tras la detención de Ponsatí.

El regreso de Ponsatí

Era a primera hora de esta tarde cuando se daba a conocer que la eurodiputada y quien fuera consellera del Govern de Puigdemont en Cataluña había regresado a España, concretamente a Barcelona, después de haber residido durante cinco años en Bélgica y Escocia mientras huía de la justicia española tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.

En una rueda de prensa convocada a su llegada a Cataluña, Ponsatí se pronunciaba en los siguientes términos: “No he venido a hacer ningún pacto con el Estado, sino a denunciar la vulneración sistemática de nuestros derechos, la pasividad de las instituciones catalanas y la necesidad de que las instituciones europeas dejen de mirar hacia otro lado”. Asimismo, ha insistido en que el juez Llarena “no es competente” en su caso.

Del mismo modo, Ponsatí ha tildado de “vergonzosa” la manera en la que el Parlamento Europeo ha tratado su inmunidad: “Soy eurodiputada y tengo inmunidad en toda la Unión Europea, sólo en España no se me reconoce”.

La exconsellera ha explicado que su intención es seguir ejerciendo sus funciones como eurodiputada en Bruselas y Estrasburgo pero también poder venir a España: "Si estoy libre de estar en los dominios del Estado español, usaré mi libertad para estar en mi ciudad", ha dicho en referencia a Barcelona.

Ha sostenido que lo primero que quería hacer al llegar era dar un paseo por el barrio del Born de Barcelona, a donde se ha dirigido caminando junto a Boye tras la rueda de prensa, aunque no ha llegado a esa zona de la ciudad porque ha sido detenida antes en la plaza de la Catedral por los Mossos d'Esquadra.

Ponsatí informa por mail al resto de eurodiputados de su detención

Tras la detención, ha sido la propia Ponsatí quien ha informado al resto de eurodiputados de su arresto en Barcelona con un email en el que les advierte de que si están leyendo ese mensaje es porque ha sido "ilegalmente detenida" por su papel en el desafío independentista y les pide que muestren su rechazo a tal detención.

"Si está leyendo este correo electrónico, significa que he sido detenida ilegalmente en Barcelona, en violación de mi inmunidad como miembro de este Parlamento", comienza el mensaje remitido por Ponsatí.

En su explicación, Ponsatí asegura que viajó a Barcelona para participar en un evento de su oficina local pero que contaba con regresar a tiempo para asistir este miércoles al inicio de la sesión plenaria que el Parlamento Europeo celebrará durante dos días en Bruselas.

Por ello, sostiene que su arresto en la Ciudad Condal le impedirá ejercer sus funciones como diputada y vulnera su inmunidad europarlamentaria para desplazarse al lugar de reunión de la Eurocámara el "derecho fundamental" de "participación política" que le asiste tanto a ella como a sus electores.

La política independentista afirma que la orden de detención dictada por el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena contra ella "está incumpliendo" el auto del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que le devolvió cautelarmente la inmunidad como eurodiputada mientras se resuelve la demanda, aún pendiente de resolución, sobre la decisión de la Eurocámara de aprobar el suplicatorio dictado contra ella.

"Mi arresto demuestra el desprecio de las autoridades españolas por la ley europea, los tribunales europeos y los derechos fundamentales. Un desprecio que no hará más que crecer hasta que las instituciones europeas presten seriamente atención y se tomen acciones decisivas", remacha.

Finalmente, la exconsellera insta a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, a "defender" su inmunidad parlamentaria y pide al resto de eurodiputados "expresar su oposición a tal violación de derechos y trabajar para evitar que las autoridades españolas continúen erosionando el Estado de derecho".