En los últimos días se había confabulado con el posible regreso a España por Navidad del rey Emérito Juan Carlos I. Incluso había quien se aventuraba a decir varios de sus posibles refugios. Finalmente, según ha adelantado Carlos Herrera en COPE, el exmonarca habría trasladado a sus allegados que no Zarzuela deberá esperar y no vendrá por el momento.

El motivo, según el presentador radiofónico, es que teme la situación epidemiológica en España, pues es persona de riesgo, y ha optado por esperar a que se estabilice.

No obstante, llega en un momento en que la polémica le sobrevuela.

El aluvión de informaciones sobre las presuntas irregularidades del Emérito no cesa. Apenas unos días después de regularizar su situación con Hacienda ingresando más de 678.000 euros, trascendió que la Fiscalía del Tribunal Supremo y la Agencia Tributaria ya trabajan en paralelo para comprobar, precisamente, este pago al fisco.

Según publicó El Periódico, el Ministerio Público trata de contrastar el nuevo patrimonio del exmonarca que ha aflorado con las cantidades del dinero opaco en las declaraciones de 2017 y 2018. Esta comprobación es automática.

Para poder comprobarlo se utilizarán las dos comisiones rogatorias ya enviadas por la fiscalía tanto a México DF como a Londres en las que preguntaron por los movimientos del empresario amigo de Juan Carlos I, Allen Sanginés-Krause.

En caso de la cantidad no sea equivalente, bien México o bien Reino Unido notificará un requerimiento al rey Emérito para obtener documentación contable adicional.

El objetivo final de la Fiscalía es conocer si el pago de los más de 678.000 euros del exmoncarca responde a que a alguien le alertó del posible fraude tributario o si, por el contrario, es veraz y completo.

En este sentido, conviene recordar que el primer supuesto ya ha sido violado, pues el rey y sus abogados tuvieron conocimiento de las investigaciones con anterioridad, pues fueron informados por la propia fiscalía en el mes de noviembre.