El aluvión de informaciones sobre las presuntas irregularidades del rey Emérito Juan Carlos I no cesa. Apenas unos días después de regularizar su situación con Hacienda ingresando más de 678.000 euros, ha trascendido que la Fiscalía del Tribunal Supremo y la Agencia Tributaria ya trabajan en paralelo para comprobar, precisamente, este pago al fisco.

Según publica El Periódico, el ministerio público trata de contrastar el nuevo patrimonio del exmonarca que ha aflorado con las cantidades del dinero opaco en las declaraciones de 2017 y 2018. Esta comprobación es automática.

Para poder comprobarlo se utilizarán las dos comisiones rogatorias ya enviadas por la fiscalía tanto a México DF como a Londres en las que preguntaron por los movimientos del empresario amigo de Juan Carlos I, Allen Sanginés-Krause.

En caso de la cantidad no sea equivalente, bien México o bien Reino Unido notificará un requerimiento al rey Emérito para obtener documentación contable adicional.

El objetivo final de la Fiscalía es conocer si el pago de los más de 678.000 euros del exmoncarca responde a que a alguien le alertó del posible fraude tributario o si, por el contrario, es veraz y completo.

En este sentido, conviene recordar que el primer supuesto ya ha sido violado, pues el rey y sus abogados tuvieron conocimiento de las investigaciones con anterioridad, pues fueron informados por la propia fiscalía en el mes de noviembre.