Según ha adelantado El periódico, la Fiscalía del Supremo comunicó a Juan Carlos I que le estaban investigando a principios de noviembre, por lo que en este momento la anulación del delito fiscal queda en duda hasta que se resuelva.

Según el comunicado emitido este miércoles por Juan Carlos I, y que se hizo público a través de su abogado, Javier Sánchez-Junco, el documento indicaba que se se había “satisfecho” una deuda tributaria “por importe de 678.393,72 euros incluyendo intereses y recargos”. De esta forma, se aseguraba no ser investigado por esta causa, aunque seguirá siendo investigado por la Fiscalía. No osbtante, este movimiento queda en entredicho dado que la Fiscalía le había comunicado la investigación.

“En cualquier caso, el rey emérito continúa, como siempre lo ha estado, a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que considere oportunos”, añadía la nota de prensa. El antiguo monarca se encuentra actualmente en los Emiratos Árabes Unidos (EAU).

Intenta evitar nuevos frentes judiciales

El monarca cumplimentaba el plan anticipado durante este fin de semana. De esta forma ha querido regularizar su situación fiscal respecto a los fondos que recibió tras la abdicación a través del millonario Allen Sanginés-Krause para tratar de esquivar las segundas diligencias abiertas por la Fiscalía del Tribunal Supremo.

Además, dado que no era público que tenía notificación de la Fiscalía no comete delito fiscal. El abono de la cuota correspondiente a los ingresos no declarados antes de recibir cualquier tipo de notificación por parte de Hacienda desactiva delito alguno.

La Fiscalía tiene indicios de que Sanginés-Krause pagó durante años decenas de gastos del Emérito y su familia. Ni los pagos ni los fondos que el millonario ponía a disposición de Juan Carlos han sido declarados a la Agencia Tributaria por ningún miembro de la familia. Tampoco por él mismo. 

Por ello, dado que los gastos son de carácter ordinario, continuados y sostenidos en el tiempo se puede abrir la puerta a un delito fiscal.

La Fiscalía del Supremo tiene que investigar el origen de los 678.393,72 euros

El movimiento del emérito lleva semanas preparándose. El pasado 3 de noviembre, el día en el que se conocía las segundas de las investigaciones al monarca, centradas en los fondos que percibió tras su abdicación de Sanginés-Krause, se centran en una etapa en la que no es inviolable.

Ahora, la Fiscalía del Tribunal Supremo tendrá que analizar a fondo la regularización de Juan Carlos I ya que tendrá que estudiar de dónde viene el dinero con el que ha pagado a Hacienda.