En lo que pretendían que fuese una cita tranquila, los reyes, Pedro Sánchez y Carlos Mazón se desplazaban hasta la localidad valenciana de Paiporta, zona cero de la DANA, el pasado domingo, 3 de noviembre. Sin embargo, la visita no sentaba bien entre los ciudadanos, que llevaban días achicando agua y tirando barro. Se vivieron momentos de tensión en los que algunos de los afectados más indignados los insultaron y tiraron barro; en el caso de Pedro Sánchez, algunos decidieron atacar su coche. Este miércoles se ha conocido que la Guardia Civil ha detenido a un hombre por los incidentes.
La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 41 años, vecino de la zona, por haber golpeado con el palo de un escobón el coche del presidente del Gobierno cuando intentaba abandonar el lugar por cuestiones de seguridad. El arrestado está acusado de los delitos de atentado y desórdenes públicos, según ha adelantado Las Provincias. Además, según ha informado El Mundo, no tendría antecedentes ni estaría vinculado con movimientos ultras.
El hombre ha sido identificado gracias a la labor de los Servicios de Información, que han analizado los vídeos e imágenes del incidente que se han difundido en redes sociales o medios de comunicación. En dichas instantáneas, se puede ver al ahora detenido portando un palo de grandes dimensiones con el que golpea y rompe el cristal trasero del vehículo en el que se encontraba Sánchez. Por el momento, los investigadores continúan identificando a más personas relacionadas con el incidente del pasado domingo.
Un día después del incidente, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguraba que el Servicio de Información de la Guardia Civil identificaría pronto a la "minoría violenta" que cargó contra la comitiva del Presidente. De hecho, el político afirmaba que la Jefatura de Información "está investigando desde el minuto uno" y "de una forma determinante". El encargado de abrir el procedimiento por tres delitos, atentado, desórdenes públicos y daños, fue el juzgado de Instrucción número 3 de Torrent.
Pocas horas después del altercado, el propio líder del Ejecutivo apuntaba que el Gobierno "no se va a desviar" ante lo que calificó de episodios "marginales" sino que continuarán trabajando porque "el conjunto de la ciudadanía valenciana y española quiere sacar adelante sus vidas". De esta manera, Sánchez hacía un llamamiento a continuar con la misma "responsabilidad y solidaridad": "Es lo que vamos a hacer en coordinación con las administraciones tanto locales como municipales y el gobierno autonómico".
"Lo que quiere la sociedad es la solución", decía, antes de recalcar que el "objetivo principal" del equipo de Gobierno es el de "salvar vidas, recuperar cadáveres y reconstruir ciudad". "Miramos hacia delante para recuperar cuanto antes la normalidad en la Comunidad Valenciana", añadía mientras que hacía hincapié en que son "algunos violentos, que no son la mayoría".
Ya este martes, 5 de noviembre, el líder del Ejecutivo volvía a insistir en que no se debe generalizar y pedía que se diferenciara la "ira legítima" de los afectados por el temporal de la presencia en Paiporta de "grupos ultras perfectamente organizados" que trataron de "hacer el mayor daño posible a las autoridades allí presentes".