La relación entre PP y Ciudadanos y Vox en Madrid no es buena. De hecho, es inexistente. Y esa mala sintonía escenificada en la Asamblea de la Comunidad entre los partidos de Isabel Díaz Ayuso y Rocio Monasterio también se traslada a los pasillos. "Ni siquiera nos cruzamos. No hay relación, es inexistente", afirman fuentes de la ultraderecha.

Y esa falta de comunicación presenta un horizonte gris, el cual deja en el aire la aprobación de los presupuestos de la Comunidad. El pasado 28 de noviembre, Rocío Monasterio señaló que no se han cumplido ninguno de los acuerdos que se firmaron con PP y Cs. Esas propuestas fueron la condición para que la ultraderecha diera su apoyo a liberales y conservadores. Y siguen siendo "condición indispensable" para apoyar los nuevos presupuestos.

Con motivo de los 100 primeros días de legislatura, la líder de extrema derecha, reflejó que "no hay nada que celebrar" y definió como "negativa" la acción del Gobierno hasta la fecha.

La mala relación entre teóricos socios también se escenificó en la sesión de control del Pleno de la Asamblea de Madrid celebrada este jueves. Díaz Ayuso afeó a Vox su posición contra los menores extranjeros no acompañados y criticó que esta formación vea con mejores ojos una conducta incívica cuando la comete un "españolazo" y no un extranjero, cuando para ella todas son condenables.

"Empiezo a cansarme. Estoy harta de la manipulación torticera que se hace todos los días en la política española desde todos los frentes, desde todos los partidos, de cualquier tema cuando pase lo que sea", llegó a expresar la presidente de la Comunidad. 

Por su parte, Monasterio culpó a las políticas perpetradas por Ayuso ya que según ella "afectan a la seguridad y a la convivencia en nuestros barrios". Además le lanzó un contundente mensaje a la popular: "No se acobarde".

Un tono similar para definir la relación entre los partidos ha sido utilizado por Santiago Abascal. Para el fundador del partido ultraderechista, la configuración de la Mesa del Congreso refleja las tensas relaciones que existen con los populares, que llegan a "nulas" en el caso de Ciudadanos.

Cada semana, los madrileños y madrileñas son testigos de las grandes discrepancias entre las derechas. Vox está muy alejado de PP y Ciudadanos. Fuentes de la extrema derecha apuntan a que "el PP les considera su enemigo" y "Cs no asume su fracaso electoral". Peligran los presupuestos madrileños y la gobernabilidad de la derecha.