La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha criticado la visita del rey emérito a Sanxenxo y ha lamentado que haya “perdido la oportunidad de pedir disculpas”. La responsable socialista ha criticado asimismo la visita del exmonarca a la localidad gallega de Sanxenxo, donde ha acudido a las regatas y se ha alojado con su amigo y presidente del Club Náutico, Pedro Campos.

En una entrevista en RNE, ha indicado que los españoles esperaban las disculpas de Juan Carlos I, que la sociedad y la democracia las merecen y que debería haber aprovechado esta visita para "dar cuenta" de esas "acciones" que se han conocido durante este tiempo y que a su juicio no son compatibles con la "transparencia" y la "ejemplaridad" que le corresponden.

La socialista ha añadido que esta visita daña la imagen del rey emérito, dado que los españoles "creyeron en su trabajo" al frente de la Casa del Rey en tiempos "muy difíciles" de transición y democratización del país, pero "se han visto defraudados" por estos actos que se han demostrado, según ha afirmado. "Creo que ha perdido la oportunidad de dar la respuesta que esperan los españoles y merece la democracia", ha apuntado.

El exmonarca se reúne este lunes con Felipe VI, la reina Sofía y “posiblemente”, su nieta la infanta Sofía, entre quizá otros miembros de la Familia Real después de un fin de semana cargado de polémica y no exento de críticas de cara a la opinión pública y a la sociedad. Y es que lejos de haber intentado mantener un perfil bajo, el emérito ha participado de las regatas, siendo esta la primera vez que vuelve a España después de casi dos años. De hecho, hoy es la primera vez que ve a su hijo después de este tiempo.

Juan Carlos I volverá en junio y habrá que esperar hasta entonces, pero lo que es en esta ocasión no solamente no ha dado explicaciones sobre sus asuntos controvertidos, sino que a la pregunta de la prensa sobre si iba a dar explicaciones, ha respondido que explicaciones de qué.

En Zarzuela tampoco parecen del todo contentos con el desarrollo de los hechos. Así las cosas, y según fuentes citadas por El Confidencial, en el Palacio dictan que el desenlace del viaje ha sido una “enorme equivocación” y apuntan a un incumplimiento flagrante de las normas que dictó Felipe VI en enero de 2015 sobre los regalos a los miembros de la Familia Real, entre los que se incluye él mismo.