Este sábado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido una nueva lista de gravámenes en línea con los últimos anuncios que viene haciendo sobre aranceles. Entre ellos, la Unión Europea ha recibido el 30% a los productos exportados a partir del 1 de agosto, lo que ha generado la respuesta de Bruselas y también del propio Gobierno de España.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha pronunciado al respecto a través de su cuenta de X (antes Twitter) haciéndose eco de las palabras defendidas por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con las que insta a una negociación con Washington antes de llegar a materializar los aranceles del 30%. Así, ha señalado que España apoya a la Comisión Europea "en sus negociaciones para alcanzar un acuerdo con EEUU antes del 1 de agosto".
"La apertura económica y el comercio crean prosperidad. Los aranceles injustificados la destruyen. Por eso apoyamos y apoyaremos a la Comisión en sus negociaciones para alcanzar un acuerdo con EEUU antes del 1 de agosto. Unidos, los europeos constituimos el mayor bloque comercial del mundo. Usemos esa fortaleza para alcanzar un acuerdo justo”, ha sostenido.
La apertura económica y el comercio crean prosperidad. Los aranceles injustificados la destruyen.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) July 12, 2025
Por eso apoyamos y apoyaremos a la Comisión en sus negociaciones para alcanzar un acuerdo con EEUU antes del 1 de agosto.
Unidos, los europeos constituimos el mayor bloque… https://t.co/cLX3kH5gOW
Bruselas advierte de los efectos del nuevo gravamen
En esta línea, poco después del anuncio que ha hecho Trump, la presidenta del Ejecutivo comunitario ha querido insistir en la voluntad de acuerdo y negociación como paso previo a la imposición de los aranceles por parte de Washington a partir del 1 de agosto.
Como respuesta a los nuevos aranceles comunicados por Trump a través de una carta, la presidenta de la Comisión Europea no solo ha mostrado su confianza en un acuerdo previo, sino que ha advertido de que este gravamen “interrumpiría las cadenas de suministro transatlánticas esenciales, en detrimento de empresas, consumidores y pacientes de ambas orillas del Atlántico”. A través de su cuenta de X (antes Twitter), Von der Leyen ha compartido su postura asegurando que continuarán “trabajando para llegar a un acuerdo antes del 1 de agosto” y ha adelantado que están “dispuestos a salvaguardar los intereses de la UE mediante contramedidas proporcionadas”.
En el mismo orden de cosas, la presidenta del Ejecutivo comunitario ha indicado que "pocas economías en el mundo igualan el nivel de apertura y adhesión a prácticas comerciales justas de la Unión Europea", que "ha priorizado sistemáticamente una solución negociada con EEUU", lo que refleja "un compromiso con el diálogo, la estabilidad y una asociación transatlántica constructiva". Con todo ello, Von der Leyen insiste en que Bruselas sigue dispuesta "a seguir trabajando para alcanzar un acuerdo antes del 1 de agosto" pero avisa de que también "tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar" sus intereses, "incluida la adopción de contramedidas proporcionadas si es necesario". "Mientras tanto, seguimos profundizando nuestras alianzas globales, firmemente arraigadas en los principios del comercio internacional basado en normas", ha zanjado Von der Leyen.
Los nuevos aranceles a la UE
A través de un mensaje en su red social Truth Social, el magnate estadounidense ha comunicado el nuevo arancel a la UE después de las constantes negociaciones entre Bruselas y Washington donde el grueso de la materia ha recaído en sectores como el tratamiento a los automóviles o el sector aeronáutico. "A partir del 1 de agosto de 2025, cobraremos a la Unión Europea un arancel de solo el 30% sobre los productos de la UE enviados a Estados Unidos, independiente de todos los aranceles sectoriales", ha comunicado. Tras el anuncio, el contenido de la carta se debatirá en la reunión que los ministros de Comercio mantendrán este próximo lunes en Bruselas.
Asimismo, como ha hecho en días previos con otros países, Trump ha anunciado que dará marcha atrás en su decisión "si la Unión Europea o sus empresas deciden fabricar productos en Estados Unidos". "De hecho, haremos todo lo posible para obtener las aprobaciones de forma rápida, profesional y rutinaria; es decir, en cuestión de semanas", añade la misiva antes de avisar, también siguiendo el formato habitual que si por alguna razón la UE decide aumentar sus aranceles y tomar represalias, "la cantidad que elija para aumentarlos se añadirá al 30% que cobramos".