Pablo Iglesias e Irene Montero llevan meses sufriendo acoso de la ultraderecha frente a su casa en Galapagar. Los episodios de ataque han llegado a tal extremo que los políticos se han visto obligados a denunciarlo, ya que en juego está también la integridad de sus hijos.

Aunque en las constantes concentraciones frente al domicilio de los políticos de Podemos se dejan ver seguidores de Vox y de la ultraderecha en general, hay varias personalidad que han resaltado. Por un lado, el organizador de estas manifestaciones, Miguel Ángel Frontera, es un activista de la ultraderecha, simpatizante y votante de Vox que acude a las concentraciones con un vehículo cargado de banderas, cacerolas y carteles contra los miembros del Gobierno.

Condenado por narcotráfico

Más sonado ha sido el turbio historial de otro de los allí presenten, Víctor Alfonso del Amo Sánchez, de 41 años, natural de Madrid, aunque residente en la provincia de Guadalajara, que tiene un largo historial delictivo por lesiones, tráfico de estupefacientes, maltrato doméstico y más de una estancia en prisión.

Del Amo Sánchez fue el cabeza central de la organización de narcotraficantes que desmanteló la Brigada Central de Estupefacientes en abril de 2006, en la que se requisaron 31.000 pastillas psicotrópicas. Además, su exmujer también ha admitido que le engañó con sus actitudes, afirmando que “hace sufrir a los demás”.

Seguidor neonazi

Lejos de no sorprender la identidad de otras figuras detrás del acoso a Iglesias y Montero se encuentra la del joven que hace apología del nazismo. Fue el programa de Youtube de Javier Negre, Estado de Alarma, quien dio cobertura a estos hechos y entrevistó a otro de los acosadores de la familia. El reportero del programa, tras recorrer la concentración junto al organizador, Miguel Frontera, entrevistó a un joven de Zaragoza que ha estado a punto de ser detenido por sus constantes insultos a los políticos: “Es un puto rata”, “apoya a E.T.A”...

Pero un detalle al que el programa no le quiso dar importancia fue al símbolo que llevaba grabado en su camiseta: el símbolo de la organización neonazi European Brotherhood. Así lo señaló el periodista Miquel Ramos.