Este lunes ya, trascendió la noticia de que Pabo Iglesias e Irene Montero estaban siendo duramente acosados durante sus vacaciones en Asturias junto a sus hijos. Pintadas de "Iglesias rata" o insultos en el restaurante donde acudían a comer que aumentaban de nivel cuando se difundía el lugar en el que se encontraban a través de las redes sociales. El vicepresidente y la ministra de Igualdad se han visto obligados a abandonar su destino vacacional. Un hecho sobre el que ahora se ha manifestado Iglesias. 

En su comunicado, el líder de Unidas Podemos ha procurado evitar el victimismo, asegurando que sabe perfectamente que muchísimas personas se enfrentan a situaciones peores a las que ha vivido él o sus hijos. Sin embargo, "No hay derecho a que mis hijos tengan sufrir las consecuencias". Iglesias también ha dado las gracias a todos aquellos que han conocido durante estas complicadas vacaciones: "Gracias a todos los que no se dejan intimidar por la ultraderecha y sus medios".

"El ejemplo de la gente corriente, honesta y valiente que no tiene miedo al fascismo, es para nosotros la mayor motivación para continuar", terminaba sentenciando Iglesias.