El líder de Génova 13, Alberto Núñez Feijóo, ha tomado al fin partido en la vorágine de escándalos que rodean al círculo cercano de Isabel Díaz Ayuso, en particular, a las amenazas proferidas por su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, a periodistas por la investigación del caso de fraude fiscal a la pareja de la presidenta madrileña. En este sentido, el máximo mandatario del Partido Popular se ha pronunciado en Bruselas para achacar la cuestión a “conversaciones privadas”.
“Son informaciones que derivan de conversaciones privadas”, ha señalado Feijóo desde Bruselas en el marco de la última reunión del Partido Popular Europeo (PPE), donde se ha visto respaldado por la vicepresidenta del PPE, Dolors Montserrat, y el vicesecretario de acción institucional del PP, Esteban González Pons.
A su vez, Feijóo ha rebajado el tono para, en paralelo, cargar contra el Gobierno de Pedro Sánchez: “En las conversaciones privadas entre periodistas, cada uno tendrá su propia opinión, pero desde luego el Gobierno no puede pedir responsabilidad por estos asuntos -las amenazas del jefe de gabinete de Ayuso- cuando muchos de los periodistas que están en la tribuna del Congreso han sido descalificados hasta denominarles ‘contenedores de basura’ por parte del ministro de Transportes. Entiendo que al Gobierno le interesa la polarización y la crispación; a mí me interesa la verdad y la ponderación”, ha subrayado.
De esta manera, Feijóo ha cerrado filas en torno a Ayuso y sobre las descalificaciones que ha tenido en defensa de la presidenta Miguel Ángel Rodríguez con periodistas de los periódicos El País y elDiario.es: “Os vamos a triturar. Vais a tener que cerrar. Idiotas”. En los mismos términos, cabe remarcar que el líder de Génova ha evitado mojarse sobre el hecho de que un cargo del Gobierno de Ayuso envió este martes a varios medios de comunicación la foto y nombres de dos periodistas, sobre los que vertió acusaciones falsas.
Las declaraciones sobre este respecto que ha expresado Feijóo este jueves continúan la misma dirección que la expresada en los últimos días por Díaz Ayuso. En esta misma jornada, la presidenta madrileña ha defendido a Rodríguez reiterando que no se puede equiparar una disputa entre “dos personas de confianza”, echando a lomos de la izquierda la responsabilidad de la presión sobre la prensa. “No se puede intimidar a una persona en su propiedad privada, no se puede presionar ni intimidar al entorno de los políticos en cuarta generación como están haciendo", ha defendido Ayuso en la Asamblea regional.
Sánchez tilda de “extraordinariamente graves” los ataques del Gobierno de Ayuso
En señal de réplica, también desde la capital belga, el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, también se ha pronunciado sobre esta cuestión de primer orden calificando, así, de “extraordinariamente graves” los ataques perpetrados por la Comunidad de Madrid a algunos medios de comunicación.
La actitud de Rodríguez, avalada tanto por Sol como por Génova, ha asegurado que va por el camino contrario al democrático: “Va contra los periodistas y los medios que están haciendo su trabajo, informar de un caso de corrupción”, ha reiterado. “Esto requeriría una respuesta contundente por parte de la dirección del PP, pero esto ni está ni se le espera”, ha agregado.
En relación con la estrategia de echar balones fuera por parte de los populares al desviar la atención sobre Moncloa, Sánchez ha señalado que llevan “seis años de acoso” y que, con la legislatura que está echando a andar, aún “les quedan cuatro años de oposición”.
Miguel Ángel Rodríguez reconoce haber difundido un bulo
Fue este miércoles cuando el jefe de gabinete del Gobierno de Ayuso, ante la multitud de informaciones que están saliendo a la luz sobre el caso de la pareja de la presidenta por haber cometido fraude fiscal, reconoció haber difundido informaciones falsas al respecto.
En concreto, Rodríguez reconoció públicamente haber difundido el bulo de que “periodistas encapuchados” de elDiario.es trataron de asaltar la casa de la presidenta madrileña, a su vez que reporteros de El País acusaron a los vecinos, algunos de ellos menores. Posteriormente, desveló que fue él mismo quien lo filtró. No obstante, justificó que fue un movimiento que realizó a título “personal”, no en nombre del Gobierno de la Puerta del Sol. “No es una cuenta de la comunidad”, reiteró en declaraciones al medio citado.
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