El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, copia todas las tesis ultraderechistas el pasado martes en Barcelona, donde presentó su propuesta migratoria. Alguna de ellas escapa incluso a una España en color y retrotraen a un país en blanco y negro, más allá incluso de los discursos de Vox, con quien el gallego pelea el voto.
En este sentido, el máximo responsable de los ‘populares’ hizo uso en un momento de su discurso de un lema que nació con José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, y que después fue utilizada como lema nacional por el régimen franquista.
“España, unidad de destino en lo universal”. Esta frase aparece en los textos ideológicos de Falange Española de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, conocida como las JONS, en el primer punto de su programa de 1934, y es utilizado después también por el régimen franquista.
Una vez terminada la Guerra Civil e instaurada la dictadura, Francisco Franco lo incluye en el ideario del Movimiento nacional y lo usa en toda su propaganda, desde carteles, hasta discursos, pasando por la educación oficial. La unidad de destina estaba, según el gobierno franquista “constituida por las generaciones pasadas, presentes y futuras”, tal y como recogía la Ley de Principios del Movimiento Nacional.
El discurso del líder del PP
El líder del PP planteaba el pasado martes desde la Ciudad Condal endurecer los requisitos para que las personas migrantes accedan a la nacionalidad española, elevando el “nivel de exigencia lingüística, cultural y constitucional” en un discurso lleno de estigmas hacia las personas extranjeras, a los que presentaba como personas que no quieren trabajar, se aprovechan de las ayudas y que convierten los barrios en espacios inhabitable. Incluso resucitó la idea de un visado de puntos y la carta para personas migrantes que prioriza a personas latinas frente a africanas.
Unos puntos a los que terminan de dar forma un discurso muy similar al de la extrema de Vox, e incluso anterior al nacimiento de la formación de Abascal. Así las cosas, el otrora presidente de la Xunta de Galicia dijo que “ser español supone conocer una herencia universal”, en consonancia con el lema que protagoniza estas líneas, pero las palabras que pronunció durante toda la presentación no dejan lugar a dudas de que ha encontrado en la ultraderecha una clara competidora y quiere evitar a toda costa que los votos históricos de su formación se muevan hacia Bambú.
Entre las cosas que pronunció el responsable de Génova,13 se encuentran que “la nacionalidad española no puede ser un trámite administrativo” porque “ser español no es solo vivir en España” sino “participar de un proyecto común, compartir una historia, unos valores y un destino”, en definitiva “sentirse parte de algo más grande que uno mismo”.
Feijóo señaló que “nunca” defendería una política migratoria que “convierta barrios enteros de nuestro país en lugares irreconocibles de nuestro país”, emulando así a los “estercoleros culturales” a los que se refiere Vox. Para ello aboga por una “cuota por países” que terminará perjudicando a los extranjeros que proceden de países pobres, no a los que vienen a engordar su fortuna; una gestión de la que no se esconde: “Las prestaciones, que son concebidas para quienes más lo necesitan, no podrán convertirse en una forma de vida para nadie de forma permanente”.
En otro orden de cosas, el líder del principal partido de la oposición no dudó en proponer “unificar en una única autoridad las competencias en inmigración”, lo que implica concentrar todo el poder en una sola institución; reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley de Extranjería y el Código Penal con el objetivo de “perseguir delitos en aguas internacionales”, a la vez que exige “cumplir la solicitud de Fontex en su totalidad”, la agencia europea que ha colaborado con Turquía en las llamadas devoluciones en caliente de migrantes.
En consonancia, Feijóo amenaza con la pérdida automática de la residencia para “los migrantes que cometan delitos graves” o el establecimiento de un “sistema de cuota de entrada por países y sectores”. En otros términos, laborales por ejemplo, las intenciones del Partido Popular no son distintas: priorizar trabajos que los españoles no quieren o la retomar la propuesta del visado por puntos con tres formatos; uno para los migrantes que lleguen con contrato, priorizando a los que vayan a operar en “sectores estratégicos”, otro para los que busquen empleo en sectores “tensionados” y un último para quienes se encuentran de forma irregular en España, pero se les da la oportunidad de encontrar empleo. En caso de no lograrlo, serían deportados.
Síguenos en Google Discover y no te pierdas las noticias, vídeos y artículos más interesantes
Síguenos en Google Discover