El lunes, Cuca Gamarra, secretaria general del PP, ya deslizó que no estaba asegurada la presencia de Alberto Núñez Feijóo en la investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta de Castilla y León. Un día después, ante los micrófonos de Onda Cero, el gallego ha confirmado que su asistencia está en el aire y dependerá de si se lo permite su “agenda”. “No sé cuándo es la investidura”, ha justificado.

El año 2022 no será el mejor en el bagaje personal de Alfonso Fernández Mañueco. Antes de concluir 2021, el popular castellano y leonés adelantó las elecciones autonómicas, previo pacto con la Génova de Casado por aquel entonces, y, así, librarse de Ciudadanos para gobernar en solitario. Sin embargo, el tiro le salió por la culata y, tras negarse, se ha visto obligado a recurrir a la ultraderecha, con quien ya alcanzó un acuerdo de Gobierno.

De un Gobierno de signo conservador a estar condicionado por la acción política de la ultraderecha, que mantiene su lucha con el PP a escala nacional. Las malas noticias nunca llegan solas. Mañueco no es una excepción. Este fin de semana ha sufrido un nuevo rejonazo. En el PP de Feijóo no hay sitio para él. Se ha quedado sin hueco en la Junta Directiva nacional, donde el flamante presidente conservador sí ha incrustado a rivales del propio barón castilla y leonés.

Mañueco salió de Sevilla con el rabo entre las piernas. Descabalgado del nuevo aire que sopla en Génova, solo le restaba su parcela de poder en Castilla y León. Sin embargo, las negociaciones siguen enquistadas. Aún no está agendada la investidura y el presidente en funciones ha terminado un fin de semana aciago en el que no ha conseguido siquiera el respaldo de Feijóo en este aspecto, pese a sus esperanzas de cerrarlo antes del gran cónclave popular.

De hecho, la nueva dirección nacional ya advirtió este lunes, en la primera rueda de prensa de Cuca Gamarra como número dos de Feijóo, que el presidente del PP no tenía pensado asistir a la investidura de Mañueco. No ha sido tan rotundo el gallego, pero sí ha dejado en el aire su presencia en la sesión, aduciendo que aún desconoce la fecha. En cualquier caso, ha asegurado que, si su “agenda” se lo permite, asistirá.

El PP no es Vox

En el ‘nuevo PP’ ha emergido con fuerza la expresión “vocación de mayorías” con el fin de justificar que caminan solos. De hecho, en este sentido, Feijóo ha reiterado en Más de uno su fe ciega en la fortaleza del centro derecha español. Eso sí, ha evitado etiquetar, como hizo en el pasado, a Vox como extrema derecha y se ha limitado a comentar que guarda “respeto” por todos y cada uno de los partidos que conforman el arco parlamentario.

Para la tensión y la descalificación no voy a estar”, ha sentenciado Feijóo, al tiempo que ha argumentado que las líneas de acción de los partidos les describen ideológicamente. En lo que sí ha puesto énfasis el gallego es en las diferencias que separan a su proyecto de los de Santiago Abascal. “Nosotros somos europeístas, defendemos el Estado de las Autonomías… Ese partido no defiende lo mismo. Son cuestiones que nos separan mucho”, ha argumentado.

Feijóo ha subrayado que tiene una posición “marcada” de lo que quiere para su formación y cree que se ha entendido. “No vamos a mirar a otros partidos porque tenemos vocación de mayoría”, ha deslizado el todavía presidente de la Xunta de Galicia, al tiempo que se desligaba de la política de “bisagra” y la del “insulto”.