El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Gabriel Rufián, ha lanzado este mismo martes una advertencia al flamante presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. El parlamentario catalán ya auguró el futuro de Pablo Casado si este no supeditaba a los designios de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. En este sentido, el líder de ERC ha insistido en el aviso: “Si se porta bien con ella, le dejará respirar”.

Rufián ya pronosticó la muerte política de Pablo Casado y lo hizo, además, en sede parlamentaria, cuando le recriminó que era quien marcaba el tempo en el seno del Partido Popular. Por eso, ante las preguntas de los periodistas desplazados a la Carrera de San Jerónimo, cree que, si el gallego “no se porta bien” con ella, la jefa del Ejecutivo regional podría activar la maquinara para “acabar” con él, como ya hiciera con su predecesor.

En una rueda de prensa en el Congreso, Rufián se ha mostrado convencido de que al todavía presidente de la Xunta de Galicia le "irá bien" en su nuevo cargo, en función de cómo sea su relación con la mandataria madrileña quien, ha recordado, "logró ella solita con su equipo cargarse" a Casado.

"Si se porta bien, le dejará respirar, si no, seguramente acabe como Casado", ha dicho el portavoz de ERC, quien augura que el nuevo líder del PP "sufrirá mediáticamente" porque "esto no es Galicia".

A su juicio, "Feijóo se puede permitir muchas más cosas que Casado, pero hasta cierto punto". En este sentido, Rufián da por hecho que en cuanto sus "gurús" le digan que "tiene que hacer de Vox" porque no va bien en las encuestas "lo hará" porque "es mentira que sea de centro".

La “tentación” vive en la derecha

Respecto a la posible "tentación" del PSOE de "mirar a la derecha" y sellar pactos con el PP en esta nueva etapa, Rufián ha incidido en que esa "pulsión" ha estado presente en el partido mayoritario desde el inicio de la legislatura.

De hecho, ha deslizado que si los primeros Presupuestos de la misma no se aprobaron con Cs fue fundamentalmente gracias a la presión de los aliados externos el PSOE y no del ex líder de Podemos, Pablo Iglesias.