Miércoles, 9:38 horas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha despachado ya sus preguntas de lo que se atisba como una dura sesión de control al Gobierno centrada en Pegasus y el CNI. El dirigente se ha zafado del marcaje de Cuca Gamarra, con la baza de la corrupción del PP y se toma un respiro en su escaño mientras el foco pasa a Nadia Calviño. En ese momento, los móviles de los periodistas reciben el aviso de que Alberto Núñez Feijóo va a salir en rueda de prensa. El comunicado lleva un URGENTE, en mayúsculas y en rojo, pero la cita es para las 12:00 horas y desde la sede local del PP en Santiago de Compostela. A 600 kilómetros de la sede del CNI y 24 horas después de que se supiera la destitución de su directora, Paz Esteban, a la que Feijóo sólo reaccionó con un tuit.

El PP vive una situación inédita tras la traumática marcha de Pablo Casado y la aclamada llegada de Feijóo. El gallego no tiene escaño en el Congreso de los Diputados, está en funciones como presidente de la Xunta de Galicia y está esperando a que se le dé un escaño de senador para intentar debatir con el presidente del Gobierno. Sin embargo, y pese a esos condicionantes, su tempo genera alguna duda entre los suyos. “No es de decisiones inmediatas, es otro ritmo de la vieja escuela”, señala un relevante miembro del PP, que eso sí, aclara que “parece que en las encuestas eso se ve bien”.

Ya lo avisó ElPlural.com hace un mes desde Galicia: “La rapidez nunca ha sido una de las virtudes del todavía presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo”. Sin llegar a la parsimonia de esperar y aguantar como el junco que predicaba Mariano Rajoy, Feijóo “tiene sus tiempos” señalan fuentes del PP, “mientras que Pablo Casado era de reaccionar en seguida”.

Pese al mensaje de urgencia enviado por Génova esta mañana, las previsiones informativas de Feijóo como presidente del PP son escasas por no decir inexistentes. En las últimas semanas se le ha visto en el acto del 2 de mayo en la Comunidad de Madrid y en un desayuno informativo organizado por un digital de reciente creación. Esta semana, Feijóo está ejerciendo, o "enfrascado" como ha reconocido él mismo hoy, como presidente en funciones de la Xunta y asiste al debate de investidura de su sucesor, Alfonso Rueda. Y en el PP calculan que se quede en Galicia “hasta la toma de posesión de Rueda, el viernes o el sábado”. Una semana alejado del foco de la capital que Feijóo ha intentado paliar con la rueda de prensa urgente desde Santiago de Compostela.

Política de tuit

Fuentes de Génova ya avisaban a algunos periodistas de que no habría ningún gran anuncio y Feijóo se ha limitado a atacar con dureza al Gobierno, “el peor de la democracia” y a Pedro Sánchez, “una caricatura de presidente que se esconde detrás de cortinas de humo para tapar las carencias de su gestión”. “No hay, por tanto, ninguna novedad”, remachaba el líder del PP, en una referencia que era ambivalente para su crítica al Ejecutivo y para su rueda de prensa urgente.

Feijóo tiene que surfear entre los suyos que critican que pase mucho tiempo en Galicia y los suyos, gallegos, que se quejan del tiempo que pasa en Madrid. Con su aparición trataba no solo de neutralizar las quejas internas, sino los reproches externos, como el que le dedicó este martes la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, tras el Consejo de Ministros al recordar que “le escuché decir que no iba a hacer una política de tuit y le ha durado poco”. Se refería a la que, hasta este miércoles, era la única reacción, vía Twitter, de Feijóo. Algo que en el PP definen como “una etapa de transición”. “Hay cosas que dijeron que no se iban a hacer y al final han tenido que hacer, como no poner tuits o pactar con Vox”, dejan caer.

Sin preguntas sobre el CNI

La prueba del algodón de cómo se paga la tardanza llegaba al final de la rueda de prensa de Feijóo, al aceptar las preguntas de los periodistas: ni una sola pregunta sobre la destitución de la directora del CNI, Pegasus o los independentistas. Todas las cuestiones giraban sobre su sucesión en Galicia, su pretendida elección como senador por designación autonómica y, eso sí, muchas preguntas sobre el borrador de la nueva ley del aborto que ha anunciado este miércoles el Gobierno. Una cuestión a la que se ha negado a responder Feijóo hasta que se le ha vuelto a insistir, para señalar que no quiere ejercer “de comentarista de las sugerencias mediáticas del Gobierno”.

“Hoy estamos hablando no de un tema pasajero, sino de una crisis de las instituciones en España. Cada vez que hay un grave problema político en España, soltamos una noticia por la mañana y si el problema político se produce por la tarde, la soltamos por la noche”, ha criticado Feijóo, que, sin embargo, ha llegado un día tarde a la noticia.