La exministra de Exteriores, Arancha González Laya, también fue espiada con el software Pegasus. Según ha adelantado El País, su teléfono móvil fue interceptado en mayo de 2021, en plena crisis diplomática con Marruecos.

La que fuera responsable del Gobierno entregó el dispositivo al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), quien aseguró que se había producido el movimiento, aunque por aquel entonces no se confirmó con qué tipo de programa se había llevado a cabo ni de dónde procedía el ataque.

Así las cosas, el contexto en el que se produce la entrada de manera ilegal en el teléfono de la exministra socialista se corresponde con la llegada de unas 10.000 personas procedentes de Marruecos, siendo este el mayor éxodo del país vecino al nuestro que se recuerda y que se produjo, presumiblemente, por la atención sanitaria que nuestro país prestó al líder del Frente Polisario, Brahim Gali.

Marruecos y Pegasus

Tal y como explicó ElPlural.com, Pegasus es un malware proveniente de Israel y la encargada de su desarrollo es la compañía NSO Group, que lo ha vendido a todo tipo de gobiernos a lo largo del mundo. Marruecos es, precisamente, uno de los clientes que utiliza el virus, según cuenta el medio aquí mencionado. Así, el país con capital en Rabat lo ha utilizado para pinchar a periodistas y activistas e, incluso, se ha planteado al reelegido presidente francés, Emmanuel Macron, como objetivo; según desarrolla el estudio conjunto de Amnistía Internacional y Forbidden Stories.

El móvil de González Laya había sido ya objeto de un ataque en agosto de 2020, cuando lo fue también el del exministro de Justicia, Juan Carlos Campos. Su caso se suma a los conocidos este lunes, cuando Moncloa alertaba de la entrada del software en los teléfonos de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el máximo responsable del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

¿Conocía el Gobierno las intromisiones?

Una de las incógnitas que despierta el caso Pegasus es si el Gobierno conocía o no con anterioridad las intromisiones. Según ha subrayado la ministra de Defensa, es el fin de semana cuando Moncloa tiene “constancia fehaciente” de la entrada irregular a los dispositivos, a partir del momento en que “personas expertas y peritos” de los servicios de inteligencia realizan un informe sobre ello.

Sin embargo, El Confidencial apunta a que el Centro Criptológico Nacional (CCN) revisó los móviles de algunos miembros gubernamentales y de varios altos cargos a mediados de la primavera pasada. Algunos de estos, entre ellos el de la que fuera ministra de Exteriores, se sabía que estaban infectados por un programa malicioso; y el Gobierno no interpuso ninguna querella ni denuncia ante la Fiscalía.

Si los teléfonos del Presidente o la responsable de Defensa fueron revisados en esas fechas debieron dar negativo y, si el resultado fue contrario, el Ejecutivo no habría considerado oportuno emprender acciones judiciales, según sostiene este medio.

Dos semanas marcadas por el espionaje

Con ello, Pegasus es protagonista una semana más después de que la anterior varios líderes independentistas sostuvieran que habían accedido a sus teléfonos móviles. El hecho abrió un cisma entre Moncloa y sus socios, hasta el punto de que ERC votase en contra del Plan de Choque planteado por la coalición para paliar las consecuencias de los efectos de la invasión de Rusia en nuestro país.