El estado de alarma llegó a su fin y con él una tenue recuperación del PSOE en las encuestas. La crisis del coronavirus dañó al Gobierno de coalición en cuanto a los sondeos se refiere, aunque, al menos uno de sus componentes comienza a ver la luz al final del túnel. Sin embargo, según una encuesta de NC Report para La Razón, los socialistas no pueden confiarse, pues el Partido Popular persistiría en su crecimiento y amenazaría su hegemonía.

Comparado con el resultado de las elecciones del 10 de noviembre, los 112 escaños del PSOE se antojarían pobres y más teniendo en cuenta los regueros de encuestas que se han sucedido desde aquella fecha. Sin embargo, la pandemia del coronavirus incidió frontalmente en los resultados demoscópicos mientras el estado de alarma imperaba en España.

Según el sondeo elaborado por NC Report para el diario La Razón, el PSOE se recuperaría paulatinamente de las heridas provocadas por la emergencia sanitaria, alcanzando los 112 asientos en el Hemiciclo y aglutinando el 26,4% de los sufragios. Unos resultados que insuflan aire en las filas socialistas, pero sin perder de vista al Partido Popular.

Este sondeo, de hecho, otorga a la formación conservadora un 25,2% de los votos. Esto es, 1,2 puntos por debajo del PSOE. Este resultado se traduce en los 110 escaños en su horquilla más alta. Los dos grandes partidos volverían a estar por encima de 100 y aumentarían distancias con sus perseguidores, muchos de los cuáles ya no aparecen en los retrovisores de ambos.

El PP mejoraría sus resultados ostensiblemente con respecto al 10N, pero sigue teniendo la amenaza de Vox que, aparentemente más controlada. Los ultraderechistas no experimentarían una mejoría en sus guarismos. De hecho, el partido de Santiago Abascal cedería un diputado en su horquilla más alta y obtendría el 14,9% de los sufragios.

La formación que continúa en barrena es Unidas Podemos. El otro partido de Gobierno, comandado por Pablo Iglesias, volvería a ver su suelo rebajado y entregaría ocho escaños en la Cámara Baja. Estos 27 asientos se traducen en 10,7% votos  y una pérdida del 2% de los mismos con respecto a noviembre.

Por su parte, a pesar de los síntomas de aire fresco que se respiran en Acalá 253, Ciudadanos no sólo no subiría con respecto al batacazo del 10N, sino que seguiría perdiendo adeptos. Los naranjas conservarían ocho de sus diez escaños actuales y perderían un punto en cuanto al número de votos se refiere.