“¿Podemos decir que el sanchismo ha sobrevivido? Seguramente sí”, ha admitido Carlos Herrera en su monólogo en COPE.
“El PP ha crecido, pero el PSOE que ha aguantado. Es decir, Sánchez pierde pero no se derrumba”, ha subrayado el periodista para explicar que el PSOE ha salvado el plebiscito en que Alberto Núñez Feijóo pretendía convertir las elecciones europeas.
Y es que los solo dos escaños de diferencia que el PP ha sacado a los socialistas (22-20) no se pueden interpretar como la victoria apabullante que Génova auguró durante meses, en los que llegó a pensar que doblaría en escaños al PSOE. Algo que reconoce Carlos Herrera: "Sánchez no está acabado”.
“No ha sido la de Sánchez la derrota de Macron (…) Pero el PSOE resiste. A pesar de todo lo que ustedes saben. Y el PP no vacía el saco de aquellos que antes le votaban a él. Eso sí, el PSOE gana las campañas, el PP pierde las expectativas. Pero las elecciones las gana el PP. Sin embargo, el PSOE no paga la corrupción”, opina el comunicador.
El PSOE resiste
Una vez más, el PSC ha sido el gran puntal de los socialistas, con un respaldo del 30,63% frente al 13,77% del partido ganador de la noche. El resultado en Cataluña ha sido determinante para que el PSOE se haya mantenido por encima del 30% de voto, aunque con un escaño menos que en 2019 y a cuatro puntos del PP (34,19% por 30,18%). Sin embargo, a los socialistas se les ven las costuras en el que durante décadas ha sido su principal granero, Andalucía, donde el PP le ha sacado un diferencial mayor que en el resto del país (37,86% frente a un 32,16%). Pero es en Castilla-La Mancha, cuyo presidente, el socialista Emiliano García-Page, ha sido de los más críticos contra la amnistía hasta el punto de anunciar que pretende recurrirla al Tribunal Constitucional, donde el PP muerde con más daño, con diez puntos de ventaja. En Asturias, la otra autonomía presidida por los socialistas junto a Navarra, el PP se impone, pero por un margen más estrecho de 1,77 puntos. En la comunidad foral, presidida por María Chivite, los socialistas ganan por siete décimas.
El PP agranda además la ventaja de las elecciones generales del 23-J, en las que obtuvo un triunfo insuficiente para gobernar, con el PSOE más cerca, a solo 1,4 puntos y 340.000 votos. Casi un año después, la distancia se duplica en las europeas, que es de 4 puntos y 700.000 papeletas. La lectura que hacen en Ferraz es que el PP se ha quedado lejos de las expectativas que generó y ponen como ejemplo el triunfo popular de 1994, por seis escaños, más de 1,7 millones de votos y nueve puntos de diferencia que precedió al cambio de ciclo en la Moncloa dos años después con el relevo de Felipe González por José María Aznar. El resultado del 9-J se asemeja más al de 2009, la otra vez que venció el PP estando en la oposición, también por dos escaños y algo más de medio millón de votos.
La llegada de Pedro Sánchez a Ferraz, pasadas las 22.30, llevó a pensar que las europeas dejarían una noche más ajustada. Incluso se pusieron focos a primera hora de la tarde y se contemplaba levantar un escenario para celebrar el resultado en Ferraz, que quedó desangelada. El último tracking interno del PSOE, del sábado, le daba en la misma horquilla que el PP, con entre 21 y 22 escaños. Una situación muy parecida a la que sus datos internos estimaban en el ecuador de la campaña, en la que se daba un 40% de probabilidades a la victoria del PP por dos escaños (22-20), lo mismo que el empate a 21 eurodiputados.
Rodeada de militantes en Ferraz y de los 10 ministros y otros miembros de la cúpula del PSOE que le han arropado en la noche electoral, la candidata socialista, Teresa Ribera, celebró un resultado que trunca el objetivo del PP. “Si Feijóo se planteó estas elecciones como un plebiscito contra el presidente del Gobierno, el plebiscito lo ha perdido y ha sido un fracaso rotundo”, afirmó en una comparecencia en el hall de la sede del PSOE. “Las cifras demuestran que el PP lo que ha hecho es absorber todos los escaños de Ciudadanos; sin embargo, el coste de su estrategia ha sido alto para la ciudadanía por la polarización y por la asunción del discurso político de ultraderecha y no haberla debilitado”, aseveró, responsabilizando al líder del PP de ser el causante de la irrupción en el Parlamento Europeo de la candidatura del agitador ultra Alvise Pérez con tres eurodiputados. “Antes la Internacional ultraderechista tenía dos caras y ahora tiene tres. Eso no es una buena noticia para la sociedad española”, aseguró Ribera, quien resaltó que el resultado de las europeas “es prácticamente idéntico al del 23 de julio”. “Es decir, esa máquina del fango permanente nos ha llevado al mismo lugar, respaldando al presidente del Gobierno y secretario general. Somos el dique de contención de la ultraderecha aquí y en Europa”, apostilló entre aplausos.
“Enhorabuena a Teresa Ribera y al conjunto del PSOE por esta extraordinaria campaña y los magníficos resultados obtenidos. El PSOE se convierte en la única opción de gobierno capaz de hacer frente a la ola ultraderechista que recorre Europa y España”, añadió después Sánchez en redes sociales, comprometiéndose a “seguir trabajando para consolidar una Europa de avances y de progreso”.
Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes