Un debate que ya se planteó en el Congreso de Sevilla
En realidad era un anticipo de lo que parece más que probable que acabe aprobándose: que la elección del próximo secretario general del PSOE se realice por voto directo de cada uno de los militantes. Como se recordaba desde esa 'fuente de la Ejecutiva', "este debate ya se produjo en la última conferencia Política del PSOE, en la que la ejecutiva defendió la elección directa del secretario general por parte de los militantes, aunque se decidió aplazar la decisión definitiva hasta el próximo congreso del partido".
Lo cierto es que el PSOE vive en estos momentos una turbulencia profunda, desgarrado internamente por aquellos que querían que el proceso de renovación de la cúpula fuera un tren en el que primero se pusiera el vagón de las primarias, y los que apostaban porque lo que fuera por delante fuera el vagón del Congreso extraordinario. Una vez Rubalcaba, ante las presiones de los barones de más peso, decidió ceder por la segunda opción, el debate pasó a centrarse en el control del método de la elección del secretario general.
Un militante, un voto: la fórmula Madina
Quienes querían las primarias primero, han pasado ahora a apostar por la elección directa de los militantes en urnas en cada una de las agrupaciones del PSOE en toda España. Eduardo Madina lo ponía en palabras esta misma mañana en el Congreso: "Solo valoraré la decisión de presentar mi candidatura a la secretaría general si la elección se hace por voto directo en el congreso federal extraordinario".
Una declaración detrás de la que hay una aceptación de que ya es inviable, e inútil, seguir reclamando 'primero las primarias'. Pero también una indicación de que algo se mueve, a su favor, en el interior del partido. Su solicitud no era un desafío. O no sólo. Era más bien la puesta en escena de que algo había cambiado entre el lunes, cuando en la reunión de la Ejecutiva el propio Madina mostró su oposición y enfado con el Congreso extraordinario, y este miércoles, en el que la misma Ejecutiva trabajaba en favor de ese cambio fundamental: la elección del secretario general no estaría en manos de la estructura del partido, sino de los militantes..., lo más cercano a las primarias, al voto de la calle.
Los seguidores de Edu Madina fundamentalmente, pero no sólo ellos, están activados para tratar de 'imponer' esta idea a la dirección de Ferraz, pero también a las autonómicas. En redes sociales se están agrupando y promoviendo la idea a través del hashtag #unmilitanteunvoto. Lo que sus seguidores presentan como 'la fórmula Madina'.
Lo que se está 'cociendo' en el PSOE
Una persona de peso en la actual Ejecutiva, explicaba a ELPLURAL.COM lo que se está 'cociendo' y que 'oficialmente' se presenta, como hemos dicho, como "debate relevante y pertinente" que estaría impulsando Rubalcaba con los barones. "García Page (Castilla-La Mancha) ya ha dicho que sí -comenzaba nuestra fuente el listado-; Fernández Vara (Extremadura), también; Galicia, también; Patxi López (Euskadi), también.., allí lo tienen hasta en sus estatutos... Y estamos a la espera de lo que se diga en el sur".
Naturalmente, este dirigente socialista se refería a Andalucía, donde el aún más reforzado socialismo andaluz quiere asegurarse un peso más decisivo si cabe en lo que tenga que decidirse en un partido al que prácticamente sólo ellos (y Asturias) traen buenas noticias desde hace meses. De momento la mano derecha de Susana Díaz, Juan Cornejo, ya ha dicho que "no me suena mal la petición de Madina". Pero eso no es una aceptación. Aún falta.
Un Comité Federal extraordinario, el primer paso
"Lo que tendría que suceder -revela el posible futuro a ELPLURAL.COM la fuente de Ferraz- es que en los próximos días, si se consigue ese acuerdo, se convocara un Comité Federal extraordinario con un solo punto en el orden del día: normas para la elección de los delegados al Congreso extraordinario y de la elección del Secretario General". Y esas normas establecerían que este último fuera elegido por votación de todos los militantes en urnas en las agrupaciones locales, mientras que el resto de miembros de la Ejecutiva y el resto de decisiones fueran tomadas por votación de los delegados que acudieran al Congreso.
Es esto lo que se está negociando. Es aquí en lo que Andalucía, que fue quien exigió a Rubalcaba el Congreso extraordinario, quiere asegurarse un papel clave conforme a su peso en el partido. Y en lo que los demás buscan el difícil equilibrio para que el peso andaluz no les ahogue.
Susana Díaz presidente, un secretario general elegido por todos
Una diputada socialista nos apuntaba la posible salida que podría estar negociándose al lío en el que los socialistas andan metidos. "Susana Díaz renunciaría a que ella, o alguien suyo, ocupara la secretaría general -nos dicen- y a cambio, dentro de lo que es la tradición del partido, que un andaluz ocupe el cargo de presidente, ella pasara a ocupar ese cargo".
Pero una presidenta con poder real, no con una fuerza testimonial como hasta ahora ha sucedido, nos explicaban. Susana Díaz tendría la fuerza que le da ser la dirigente de la gran familia dentro del socialismo.
Pesos y legitimidades
¿Y el secretario general? "Ese puesto lo ocuparía alguien con la fuerza y la legitimidad que también tendría la persona que todos los socialistas habrían elegido directamente". Con ese respaldo podría ser un secretario general ejerciente, pese a la impactante presencia junto a él o ella de la presidenta andaluza.
Es un escenario. El que aseguran a ELPLURAL.COM que se está considerando en la cúpula socialista. No el único. Pero si uno de los pocos que podrían evitar mayores quiebras dentro del socialismo.
Francisco Medina, director adjunto de ELPLURAL.COM. @ffmedina3
