Todo lo que rodea al ya conocido como el pequeño Nicolás es rocambolesco y se está convirtiendo en tema de feria. Este viernes, el joven acudió a declarar ante el juez en los juzgados de Plaza de Castilla, pero llegó tarde. ¿La razón? Un hombre, que le había pedido un selfie, le encerró en el baño después de que Francisco Nicolás se negara a hacerse la foto junto a él. La llegada a la sede judicial no fue menos espectacular. Un gran número de periodistas se abalanzó sobre Francisco Nicolás con la intención de entrevistarle y en el intento varios reporteros cayeron al suelo.

El joven filtró que hubo forcejeo en el baño
Este viernes, pasadas las nueve de la mañana, el joven se encontraba en un bar de Las Tablas, al norte de Madrid, tomando un café. Un hombre se le acercó y le pidió hacerse un selfie, pero Francisco Nicolás se negó alegando que en unos minutos se sentaría ante un juez y no le parecía prudente hacerse fotos en ese momento. El hombre le encerró en un baño y le amenazó con un vaso de cristal. Tras un forcejeo, el joven consiguió librarse del asaltante. Eso es, al menos, lo que han contado fuentes próximas a él al diario El Mundo.

Espectáculo a las puertas de los juzgados
Ya a su llegada a los juzgados de Plaza de Castilla, Francisco Nicolás siguió siendo protagonista de un gran espectáculo, con un gran número de periodistas, fotógrafos y cámaras siguiéndole para conseguir declaraciones suyas.

Mientras el joven se dirigía hacia la puerta de los juzgados, dos cámaras se han caído y uno de ellos ha tenido que ser atendido por una ambulancia del Samur por una brecha en la cabeza y un golpe en la rodilla. Un esfuerzo que no se vio recompensado porque Francisco Nicolás no hizo declaraciones ni a la entrada ni a la salida de la sede judicial, cuando los reporteros le han seguido en balde hasta que ha cogido un taxi. Como se ve, todas escenas propias de estrellas de cine.