El exchófer de Luis Bárcenas, Sergio Ríos, confesó este martes en la Audiencia Nacional que fue el inspector jefe de la Policía Nacional, Andrés Gómez Gordo, conocido por su cercanía con María Dolores de Cospedal, quien le pidió unirse a la Operación Kitchen en 2013, diseñada en ese mismo año para robar documentos relevantes para la investigación de Gürtel en manos del extesorero del Partido Popular.

Gómez Gordo es conocido por su cercanía con la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Este inspector solo ha abandonado la Policía Nacional en dos ocasiones: para ejercer de vigilante en el fallido Campus de la Justicia de Esperanza Aguirre y para dirigir el equipo de seguridad de María Dolores de Cospedal cuando era presidenta de Castilla-La Mancha. Según Ríos, Gómez Gordo le conoció cuando ejercía de chófer de Francisco Granados y después volvió a contactarle cuando ya estaba trabajando para Bárcenas.

La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que retire el pasaporte, prohíba salir de España y obligue a comparecer quincenalmente en un juzgado a Ríos, después de escuchar su declaración durante tres horas. El juez no ha resuelto aún sobre esta petición.

Es la tercera vez que Ríos Esgueva acude a la Audiencia Nacional citado como investigado a declarar sobre el operativo policial por el que habría cobrado de fondos reservados para sustraer documentación sensible del partido que obraba en poder de Bárcenas, pero es la primera vez que habla, después de un primer intento en que se acogió a su derecho a no hacerlo y un segundo que acabó suspendiéndose.

Durante el interrogatorio ha contestado a "todo y a todos", según fuentes jurídicas presentes en la declaración, respondiendo a las preguntas tanto de los fiscales Anticorrupción como del juez y su propia defensa.

Interior reconoce que Kitchen exisitió

'Kitchen' es la séptima pieza separada secreta del caso Tándem, que investiga las actividades presuntamente ilícitas del comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo. Según las pesquisas, él habría participado en esa operación sin control judicial captando a Ríos como confidente para sustraer papeles a Bárcenas a cambio de unos 2.000 euros al mes que saldrían de los fondos reservados del Ministerio del Interior.

Este departamento reconoció la existencia de la operación 'Kitchen' y remitió al instructor un informe al respecto, después de que el Consejo de Ministros desclasificase lo relativo a esta operación residenciada en la Unidad Central de Apoyo Operativo de la Policía Nacional y por tanto, de carácter reservado.

Ríos ha sido el primero de la lista de investigados que han sido citados esta semana a declarar en relación con este asunto. El miércoles se espera la comparecencia de Luis Bárcenas y su mujer, Rosalía Iglesias, que están personados como acusación particular por el presunto robo de documentos y acuden en calidad de testigos.

Próximos citados

El jueves será el momento del propio Villarejo, aunque según han informado fuentes jurídicas a Europa Press, ha solicitado que se le tome declaración por videoconferencia por motivos de salud. Se encuentra desde noviembre de 2017 en prisión provisional en el centro penitenciario de Estremera, en Madrid.

En la misma jornada prestarán declaración el jefe policial Eugenio Pino, que ejercía como Director Adjunto Operativo de la Policía Nacional en 2013, cuando comenzó a desarrollarse la 'operación Kitchen' y bajo cuyo mando estaban el propio Villarejo y su socio y también comisario Enrique García Castaño, conocido como 'El Gordo', y cuya declaración se espera también este jueves.

Por último, el viernes está previsto que acuda a declarar a la Audiencia Nacional otro policía, Antonio Bonillla, que habría proporcionado información a Villarejo pero en otra de sus 'actividades', investigada en la pieza 'Pintor', sobre el encargo de recavar trapos sucios para presuntamente, extorsionar al ex juez Francisco Javier Urquía.