David Marjaliza volvía este lunes a la sede de la Audiencia Nacional tras haber aportado una avalancha de facturas relativas a la trama Púnica al Juzgado Central de Instrucción número 6. Esta visita ha servido para confirmar muchas de las pruebas que había aportada el considerado cerebro de la Púnica y para aportar algunas novedades ahora de actualidad, como la compra de un piso en Valdemoro para Sergio Ríos, el chófer de Luis Bárcenas que está en el centro de la Operación Kitchen como el artífice de los robos de documentación sensible al extesorero del PP a petición del Ministerio de Interior.

Marjaliza acudía a la cita después de haber entregado contundente documentación importante para esclarecer la trama Púnica, por la que él fue detenido en el 2014 como socio de Francisco Granados y cerebro de la presunta red corrupta. Ahora que las partes personadas han tenido “un tiempo prudencial para su examen”, Marjaliza ha asistido a su cita para seguir colaborando con la Justicia y aclarando la información relativa a las pruebas entregadas.

La principal novedad ha tenido que ver con las cloacas del Estado que ahora están de actualidad por la Operación Kitchen, el operativo alegal montando por Interior para captar al chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, para que robase al extesorero información sensible para el Gobierno de Mariano Rajoy. Una maniobra que, según ha confesado Marjaliza, llegó a sus oídos por terceras personas.

Se da la circunstancia de que Sergio Ríos trabajó como conductor de Francisco Granados en su época de consejero de Justicia y Presidencia de la Comunidad de Madrid, después de trabajar como portero de burdeles y de vigilante de obras en Valdemoro, donde residió. Allí, según ha contado Marjaliza en la Audiencia Nacional, el empresario le vendió un piso con un descuento a petición De Francisco Granados para que viviera en el mismo bloque que el conductor del empresario, dado que ambos trabajadores eran amigos.

Marjaliza también ha relatado que junto a Francisco Granados contrató los servicios del polémico comisario Villarejo, hoy en prisión, para evitar que la Fiscalía suiza investigase la cuenta bancaria que ambos poseían en aquel país. Ambos habrían pagado a unos abogados suizos para que les defendiesen en este aspecto aunque, al final, la existencia de la cuenta se hizo pública y provocó la dimisión de Granados.

La mayor parte de la declaración de Marjaliza se ha centrado en Valdemoro y en ajustar cuentas con Granados, que fue alcalde de esta localidad madrileña antes de dar el salto a la política autonómica. El empresario también ha reconocido que pagó actos electorales y encuestas del PP de Valdemoro en las elecciones de 2003 y de 2007, además de pagar el alquiler de la sede electoral de dichos comicios.

Además, Marjaliza ha confirmado que en diciembre de 2013 compró dos pisos en Barcelona por 186.000 y 219.000 euros a petición de Francisco Granados y su sucesor en la Alcaldía de Valdemoro, José Miguel Moreno Torres. Ambos inmuebles fueron alquilados el mismo día a dos mujeres conocidas de ambos.